La alta dirección de Colonial se ha reservado una sorpresa para el final del proceso de refinanciación de la deuda. El consejo de administración incluyó en el informe de remuneraciones que aprobó la junta de accionistas a finales del pasado mes de junio una retribución extra de cuatro millones de euros en el caso de que el proceso de restructuración financiera se culminara con éxito.
Juan José Bruguera, presidente de Colonial; y Pere Viñolas, consejero delegado, serán los principales beneficiarios de este plan especial, ya que entre los dos se repartirán en torno a los 2,5 millones de euros. Al resto del comité de dirección, en el que está incluida toda la alta dirección, la corresponderá el millón y medio restante, siempre y cuando la refinanciación salga adelante.
El grueso del endeudamiento de Colonial, que se sitúa algo por encima de los 5.000 millones de euros, vence a finales del próximo año y la inmobiliaria lleva meses con un proceso de refinanciación abierto en el que no terminan de aparecer las soluciones. Por el camino han quedado algunos intentos de tomar el control de la compañía, que finalmente no han llegado a buen puerto.
Como viene informando Vozpópuli, diversos inversores institucionales se han aproximado a la compañía y a sus principales accionistas, un grupo de entidades financieras que, a su vez, son acreedoras de la empresa, con la intención de tomar el control de la misma, aunque se han encontrado habitualmente con la oposición de la cúpula directiva de la misma.
La opción Villar Mir
La tentativa más firme ha corrido a cargo del Grupo Villar Mir, que ya ha realizado dos intentos para intentar quedarse con el control de Colonial, aunque los dos han fallado. Fuentes del mercado aseguran que Juan Miguel Villar Mir volverá a la carga.
Inmobiliaria Colonial ha buscado durante algún tiempo la posibilidad de cerrar una ampliación de capital que alivie su situación económica. Sin embargo, sus habituales reuniones por los mercados han terminado sin resultados dignos de considerar.
En cambio, sí ha habido interesados que se han acercado hasta la compañía para conocer las posibilidades de entrar en su capital, aunque se han encontrado habitualmente con la oposición de la cúpula directiva, que pretende sacar adelante la empresa sin ayuda externa.
Una de las alternativas propuestas es vender su participación en la inmobiliaria francesa Société Fonciere Lyonnaise (SFL), que asciende a algo más del 52% del capital. Pero Colonial no ha encontrado comprador por el momento, al parecer por el elevado precio que pide por las acciones.
Próxima operación
Mientras, Colonial ha registrado en las últimas horas un folleto continuado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se hace una exhaustiva radiografía de la situación de la compañía, lo que podría ser preludio de la puesta en marcha de una operación (ampliación de capital o emisión de bonos convertibles) que diera paso a la entrada de un nuevo accionista de control.
En los últimos meses, Commerzbank, que formaba parte del núcleo de entidades financieras que tiene el control de Colonial, ha vendido prácticamente toda su participación en la empresa, que ascendía a casi el 20% del capital. El resto (RBS, Crédit Agricole, Coral Partners, La Caixa y Banco Popular), se mantienen a la expectativa.
Colonial cerró el pasado ejercicio con pérdidas de 1.129 millones de euros.
