Todos podemos tener un mal día en el trabajo. Pero cuando este día de mediocre inspiración le pilla a un diseñador de una multinacional las consecuencias pueden llegar a cualquier rincón del mundo. La que sigue es una lista de casos de diseño fallido de productos. De estrepitosos fracasos.

¿Ha pasado ya el boom de los perfiles comerciales en redes sociales? Muchos usuarios prefieren recibir la información directamente de las empresas y no mediada a través de sus perfiles online, por lo que las compañías están optando por volver a darle relevancia a sus propios sitios web. Por suerte, la situación no es como en los primeros tiempos de Internet: hoy en día es posible encontrar en la propia red herramientas que nos permiten crear páginas profesionales personalizadas y adaptadas a nuestro sector de actividad, aunque no tengamos ningún conocimiento previo de diseño. ¡Y también nos valen aunque no tengamos un negocio!

La firma extiende su cultura del diseño a través de las piezas ya clásicas de autores como Charles y Ray Eames, George Nelson, Philippe Starck, Mario Bellini, Jasper Morrison y Antonio Citterio. Su pieza estrella ha sido y sigue siendo la silla Panton.

Encontrar un artista cuya obra podamos encontrar, no ya a nuestro alrededor en edificios o esculturas, sino en aspectos tan cotidianos como vestidos o sellos de correos (y sí, hasta urinarios) es, no cabe duda, sorprendente. Y altamente motivador. Tal vez porque el lema que inspira a este genial austríaco, de que “la belleza es la panacea”, marca sobremanera la filosofía de alguien que, por jugar, juega con todos los elementos posibles: incluso con su, para nosotros, impronunciable nombre: Friedensreich Regentag Dunkelbunt Hundertwasser. Por supuesto, nació con un nombre mucho más sencillo como Friedrich Stowasser. Y luego hizo de él su primera obra.

Dibujos, diseños gráficos, diseños de mobiliario, diseños de producto, proyectos de interiorismo, análisis y propuestas de sistemas constructivos, diseños escenográficos… Dicen que a los jóvenes les sobran ideas, pero no siempre se saben canalizar

La noticia de la muerte del británico Storm Thorgerson a los 69 años, aparecida en las necrológicas de carácter musical, puede hacer que alguien se pregunte si se le ha escapado algún oscuro compositor del que debería tener noticias. Y sin embargo, nos atreveríamos a afirmar que todo buen aficionado al rock seguro que tiene alguna de las obras de este artista en su casa. Sin la más mínima duda.