La afirmación de que los videojuegos son un ocio sedentario queda en entredicho con “Just Dance”, donde los “gamers” son bailarines que ejecutan los pasos más complejos ante la consola… Y frente a la audiencia televisiva.

No hay apenas mujeres entre los mejores jugadores de élite. Sólo dos de cada diez gamers son mujeres y los ojeadores no son capaces de encontrar chicas para la alta competición. Un deporte mixto en el que, una vez más, mandan los hombres.