Panamá es hoy día el epicentro del escándalo en torno a las sociedades offshore pero probablemente también sea el lugar donde más cueste esclarecer los hechos. La conexión entre el actual Gobierno del país y los principales socios del despacho Mossack & Fonseca, implicado en la creación de las instrumentales protagonistas de los llamados ‘papeles de Panamá’, se suma a una extendida cultura de laxa fiscalidad y un entorno en el que las elites políticas y empresariales se confunden en las mismas personas.