El gigante del entretenimiento Walt Disney y la empresa química Koch Industries también utilizaron la favorable legislación de Luxemburgo para evadir millones de dólares en impuestos, según una nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) divulgada este miércoles y recogida por la agencia Efe.
De acuerdo a una nueva filtración de documentos, conocidos como los "LuxLeaks", estos gigantes multinacionales aprovecharon acuerdos secretos con el gobierno luxemburgués para reducir drásticamente el pago de impuestos en Estados Unidos. Además de Walt Disney y Koch Industries, en la lista figura otra treintena de multinacionales como Skype, ahora parte del gigante informático Microsoft.
Estas empresas utilizaron subsidiarias y entidades financieras intermediarias radicadas en Luxemburgo para canalizar fondos y evadir de esta manera el pago de impuestos tanto en Estados Unidos como en Europa, agregó la investigación.
Al ubicar filiales en el extranjero estas grandes empresas pueden registrar parte de los ingresos como fruto de sus actividades fuera del territorio de Estados Unidos y garantizarse así el acceso a exenciones fiscales por ser beneficios internacionales.
Pepsi o Ikea hicieron lo mismo
Estas nuevas revelaciones se producen un mes después de que la primera filtración de los "LuxLeaks" mostrase cómo centenares de empresas, entre ellas, Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, habían hecho lo mismo. Estas complejas actividades de ingeniería fiscal fueron diseñadas por conocidas firmas de asesoría fiscal y contable como PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young, Deloitte y KPMG.
Walt Disney y Koch aprovecharon acuerdos secretos con Luxemburgo para reducir el pago de impuestos
En un comunicado enviado a ICIJ, Will Brewster, portavoz de Ernst & Young, se limitó a asegurar que "los empleados de la empresa ofrecen asesoría fiscal independiente a sus clientes en concordancia con la ley nacional e internacional, lo que incluye asesoría sobre el cumplimiento de la normativa fiscal en los países en los que operan".
Estas ayudas secretas, realizadas entre 2009 y 2013, han forzado una investigación por parte de la Comisión Europea (CE), presidida ahora por Jean-Claude Juncker, quien fuera durante parte de esos años primer ministro del Gran Ducado. En Luxemburgo existe la práctica fiscal conocida como "tax ruling" que es legal, confidencial y que permite que las empresas soliciten por adelantado a la administración del país conocer qué tratamiento fiscal se les va a aplicar, obteniendo al mismo tiempo algunas garantías jurídicas.