La Comisión Europea (CE) presentó este jueves un plan de acción que permitirá a la UE luchar con más cohesión y fuerza contra el fraude y la evasión fiscal, que hacen perder a los Veintisiete un billón de euros al año ó 2.000 euros por ciudadano, según informa Efe.
El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, subrayó que se trata de una "pérdida escandalosa de ingresos públicos, en particular en estos tiempos de crisis", que hacen la lucha contra esos delitos económicos "todavía más urgente".
Pero esa batalla no puede librarse sola y la estrategia debe incluir "una posición fuerte y cohesionada" de la Unión Europea y la combinación de fuerzas a nivel nacional, europeo y global para tener éxito, recalcó el comisario lituano al presentar su iniciativa.
Ese plan de acción incluye 34 medidas y dos recomendaciones que, en su conjunto, crean "una nueva posición de la UE basada en que la competencia fiscal en la Unión no puede abrir puertas a evasores y defraudadores. Igualmente es una posición más fuerte contra países terceros que facilitan esos delitos y la práctica de ir en busca de las mejores condiciones para eludir al fisco en casa, lo que se conoce como "tax-shopping".
Por último, se trata de obligar a las empresas a "pagar su cuota justa" por desarrollar sus negocios en el mercado único, explicó Semeta.
Identificar los paraísos fiscales
En sus dos recomendaciones, la CE alienta a los países miembros a tomar medidas "inmediatas y coordinadas" en problemas urgentes. La primera prevé la adopción en la UE -más allá de las medidas internacionales actuales- de una posición de fuerza contra los paraísos fiscales. Mediante la definición de criterios comunes, la CE insta a los Estados miembros a identificar esos paraísos y a incluirlos en unas "listas negras" nacionales.
La segunda aborda el tema de la planificación fiscal agresiva, por lo que la CE propone diferentes vías para corregir los tecnicismos y las lagunas que algunas empresas aprovechan para evitar el pago de lo que equitativamente les corresponde.
El texto urge a los Estados miembros a reforzar sus convenios de doble imposición para evitar que puedan dar como resultado una ausencia total de tributación y a adoptar para la lucha contra las prácticas abusivas una norma general común que permita basar los impuestos en las actividades económicas reales y dejar de lado cualquier montaje artificial con el que se pretenda eludirlos.
Los Veintisiete pueden tratar de conseguir sistemas impositivos competitivos siempre y cuando lo hacen de manera abierta y transparente, señaló Semeta, quien subrayó que los problemas llegan cuando se diseñan artificialmente los regímenes con el fin de "robar bases impositivas o alentar una planificación agresiva".
Mecanismos para la competencia justa
El comisario indicó que la UE dispone de un instrumento para garantizar una competencia fiscal justa: el código de conducta sobre impuestos de sociedades en el que se trabaja y que permite a los Estados miembros evaluar las prácticas de los demás países y exigir correcciones en los regímenesfiscales si resultan perjudiciales.
La CE propone ampliar su ámbito de aplicación para que en él se incluyan regímenes fiscales especiales destinados a los más ricos.
En el plan de acción figuran iniciativas como la adopción de un código del contribuyente, la creación de un número de identificación fiscal de la UE, la revisión de las disposiciones contra las prácticas abusivas en directivas europeas claves y la creación de unas directrices comunes para rastrear los flujos de dinero.
Para garantizar que se logra el efecto deseado, la CE creará instrumentos de control y unos mecanismos de gestión activos que permitan mantener el ritmo en la lucha contra la evasión y el fraude fiscal.
Con el fin de velar por la buena gobernanza fiscal, se creará también una nueva plataforma de seguimiento de la aplicación de las recomendaciones en los Estados miembros.