Las incógnitas sobre el trágico accidente ferroviario acaecido el pasado miércoles en las cercanías de Santiago de Compostela siguen sin despejarse aunque comienzan a trascender algunos detalles clave. Los maquinistas hablan de un tramo crítico, de unos cuatro kilómetros e inmediatamente anterior al lugar del accidente, en el que no está activado ningún sistema de control de velocidad. A ello se añaden las sospechas de que el sistema ERTMS no funcionara correctamente justamente antes de entrar en este “punto ciego”, lo que habría permitido al maquinista llegar a él a una velocidad mayor de lo indicado.