El flamenco, tan español y a la vez tan universal, no entiende de fronteras. Cuando las hubo, genios de la talla de Camarón y Paco de Lucía las hicieron trizas. Bregaron tanto o más por romperlas en casa, ante las embestidas del inmovilismo más rancio de estas tierras, que por hacerlo fuera, donde todo ha sido y sigue siendo más fácil.

Aún no nos hemos quitado los abrigos del invierno, y quien más quien menos ya anda preparando sus viajes y su futura colección de pulseras en la muñeca para asistir a los numerosos festivales musicales que en unos meses coparán campos y espacios abiertos. No vamos a discutir aquí si la gente acude por los nombres que pisarán el escenario o por el mero hecho de coleccionar presencias. Y aunque vamos a centrarnos en los más grandes, no debería olvidarse que en ocasiones, en festivales más pequeños, manejables y en muchos casos, temáticos, uno encuentra propuestas más atractivas que las mediáticas.

El próximo viernes 21 de junio a las 7.04 horas de la mañana comienza el verano y con él arranca también la temporada de festivales musicales. En Marabilias recorremos España de punta a punta con distintas propuestas que van desde los sonidos electrónicos más raveros en playas almerienses hasta los ritmos más tradicionales en los Pirineos para terminar en septiembre con inolvidables sesiones de música indie desde una piscina onubense.

Está aquí al lado, a cuatro horas de coche tras cruzar el Estrecho o a 50 euros de avión desde Barcelona. El Festival de Músicas Sagradas del Mundo de Fez acoge del 7 al 15 de junio a artistas tan dispares como Paco de Lucía y Patti Smith entre decenas de músicos, bailarines e intelectuales llegados de las esquinas más remotas del planeta.