Joaquín Leguina, último presidente socialista de Madrid antes de que la capital de España se convirtiera en un infierno, -eso decían unos cientos de ciudadanos en un comunicado días antes

No queda en el PSOE una sola corriente que evoque, en clave de modernidad, las que convergieron en su seno durante los ochenta y los noventa

Ahora mismo la Presidencia de la Comunidad madrileña es lo más parecido que existe a un cepo medieval: te exponen en mitad de la plaza, atrapado por el cuello y las muñecas, y la gente que pasa te lanza a la cara verduras podridas

En un restaurante de Madrid Felipe González, José Luis Corcuera, José Barrionuevo, Joaquín Leguina y Virgilio Zapatero, entre otros dirigentes de lo que en Ferraz hoy se llama 'viejo' PSOE, se dieron cita para comer