"Yo le debo muchísimo al Partido Socialista, pero el Partido Socialista me debe a mí algo también". Estas han sido las palabras de Joaquín Leguina durante la vista celebrada este jueves por la demanda que interpuso contra el PSOE por la decisión de suspender su militancia en diciembre de 2022. Unas palabras que reflejan lo que algún día el exdiputado cántabro representó para la formación ahora liderada por Pedro Sánchez, el único dirigente socialista que ha conseguido presidir el Gobierno de la Comunidad de Madrid y durante tres mandatos consecutivos.
Economista de profesión, su actividad en el mundo de la política comenzó en la universidad donde empezó a moverse en grupos antifranquistas, desde ahí pasó a militar en el Frente de Liberación Popular para, después, desde los años 70 -antes incluso de la muerte de Franco- pasar a formar parte de la militancia del partido de su vida, el Partido Socialista Obrero Español. Una militancia de más de 40 años, marcada por más de una década al frente del PSOE de Madrid, en la época en la que Felipe González capitaneaba la formación presidiendo el Consejo de Ministros.
Desde la llegada de Pedro Sánchez a la dirección del PSOE, Leguina ha sido uno de los clásicos socialistas más críticos. Los pactos con los independentistas catalanes y vascos promovidos por el actual presidente de Gobierno siempre han supuesto una barrera ideológica para el exdirigente socialista, quien ha criticado el liderazgo de Sánchez y varias de sus decisiones al frente del Ejecutivo.
Críticas a Sánchez
Algunas de estas consideraciones fueron plasmadas en su último libro; Pedro Sánchez, historia de una ambición. Un ensayo que analiza la personalidad, ambición y errores del secretario general del PSOE. En esta obra considera que Congreso Federal del PSOE, celebrado en 2017, y que supuso la vuelta de Sánchez al partido "trajo consigo la destrucción del sistema interno" del partido. La publicación de este libro en abril de 2021, a juicio del propio Leguina, fue el germen de lo que acabaría en convertirse en su salida del partido.
"Yo tengo un libro escrito sobre Pedro Sánchez, al cual nunca se ha hecho referencia, pero que no debió sentar nada bien. Y de ahí nace, yo creo todo esto. Un día hago unas declaraciones más suaves de lo que venía en el libro y más suaves de las que había hecho Alfonso Guerra días antes", ha comentado este viernes el expresidente del Gobierno madrileño a su salida de los juzgados. Según defiende el exdiputado, este fue el verdadero motivo de que el PSOE decidiese abrirle un expediente de expulsión en mayo de 2021, y no que él pidiera el voto para Isabel Díaz Ayuso.
Esta falta de discrepancias sobre cuáles fueron los hechos que la Ejecutiva Federal decidió abrirle un expediente, han llevado a Leguina a emprender una batalla judicial contra el partido de su vida, Santos Cerdán, y la técnico que tramitó su caso, Marta Expósito. Este proceso judicial que ha acabado con el secretario de organización del PSOE declarando este viernes como testigo en los juzgados de Madrid, empezó el paso mes de abril cuando el expresidente de la Comunidad de Madrid presentó una demanda en la que solicita el pago de 18.000 euros al considerar que el partido ha vulnerado su el derecho fundamental a la militancia al expulsarle del partido en 2022.
Su salida del partido
Según defiende Leguina, la suspensión cautelar de militancia acordada por la formación se hizo de manera irregular, ya que no se discutió ante el Comité de Garantías y fue tramitada, en su lugar, por la Ejecutiva Federal. "La dirección del partido no tiene objetividad. Pedro Sánchez nombra todo lo que hay que nombrar y más, este hombre se enfada y dice 'a este me lo echáis'". Con estas declaraciones pronunciadas este viernes en Sala judicial, Leguina ha arremetido contra el líder del PSOE al que considera como la persona responsable de su expulsión.
Del mismo modo, el demandante ha defendido que desde la llegada de Sánchez al partido, el espíritu crítico entre la militancia no tiene cabida, algo que según ha descrito no ocurría durante los años en el que él ostentó cargos públicos. "El Partido Socialista en manos de Pedro Sánchez ha desbaratado los derechos de los militantes, y entre los derechos de los militantes están los de la libertad de expresión... El PSOE se ha convertido en un partido donde no se discutir".
El exdirigente socialista ha construido todo un alegato con el que ha querido dejar claro a la Sala que la decisión de expulsarle del partido de su vida le ha ocasionado importantes "daños morales", una "humillación", que le ha arrebatado su deseo de acabar sus días ligado al Partido Socialistas. En este sentido, han ido dirigidas las conclusiones finales de su abogado quien ha defendido que el expediente abierto contra su cliente no cumple con el reglamento interno del partido y que, además, responde a un sistema "torticero y poco garantista" con el que se busca "yugular cualquier crítica al partido".
Santos Cerdán justifica la apertura de expediente
Por su parte, el secretario general del PSOE, ha defendido que el procedimiento interno que culminó con la medida cautelar de suspensión de militancia, se hizo con todas las garantías, y que, además, estuvo justificado. "El caso del señor Leguina no tiene ninguna complejidad, sus manifestaciones fueron claras y contundentes".
Las palabras de Cerdán han ido en la línea de lo defendido por el PSOE desde el inicio, al considerar que el exdirigente socialista pidió el voto para Isabel Díaz Ayuso en plena campaña, lo que supone "una falta grave o muy grave" por la que el plazo de suspensión puede ser más de 18 meses o, incluso, provocar la expulsión. "El objetivo es expulsar al señor Leguina no de callar alguna voz, sus derechos están respetados, pero sus manifestaciones son muy graves y van en contra del partido", ha sentenciado.
Por su parte, la abogada de la defensa ha incidido el exdirigente socialista aceptó un cargo en la Cámara de Cuentas con el Gobierno de Isabel Ayuso con un sueldo de 100.000 euros anuales. No obstante, Leguina ha defendido que su puesto responde a la oferta de la líder del PP hizo para que todos los expresidentes de la región tuvieran "un enganche" con el gobierno autonómico, pero ha negado que él pidiera el voto para ella.
El juicio celebrado este viernes en la Sala de vistas del Juzgado de Instrucción Número 48 de Madrid es el resultado de una demanda civil presentada en el mes de abril. Anteriormente, la magistrada María del Carmen Martínez rechazó restituir la militancia del exdirigente socialista hasta que el juez decidiese sobre el fondo de la demanda. El expediente abierto contra Leguina continúa aún sin resolverse, de tal forma que permanece suspendido de militancia desde hace más de dos años, pero aún continúa a la espera de que se decida si finalmente es expulsado del partido.
A pesar del varapalo que supuso esta decisión, el demandante espera que el caso pueda dirimirse en la Audiencia Provincial de Madrid. El expresidente del Gobierno madrileño se ha mostrado optimista a la salida de los juzgados, aún quiere terminar sus días ligado al que ha sido el partido de su vida.