Días complicados para el Partido. La sensación general es que están en las últimas, pero no es la primera vez. Lo único llamativo ahora es la estrategia de comunicación, que oscila entre la pena y la vergüenza. Palab

El pasado lunes Lola García, directora adjunta de La Vanguardia, le preguntaba a Isabel Díaz Ayuso en las páginas del rotativo si vivíamos bajo un régimen comunista. La presidenta de

‘La Vanguardia’ aparecía el jueves en los quioscos con un duro editorial que denunciaba la deriva de los soberanistas y el fuerte daño que la ley de referéndum ha hecho a Cataluña y al propio independentismo. Pero el pasado domingo publicó una amplia y cómoda entrevista a Puigdemont que sirvió para desviar la atención de las críticas sobre su gestión de los atentados de Barcelona. Una nueva muestra de la ambigüedad de este medio.

Las decenas de millones de subvenciones que ha entregado la Generalitat a los medios de comunicación desde el inicio del 'procés' han servido para aliviar los efectos de la crisis que han sufrido los medios de comunicación en la última década. En esas condiciones, algunas empresas que hasta entonces habían tenido una línea editorial moderada se radicalizaron. El 1-O está cada vez más cerca y las fuerzas constitucionalistas buscan aliados...