La Comisión Europea ha incluido una futura línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa como parte del denominado Corredor Atlántico. Por lo pronto, ha adjudicado a España fondos de hasta 300 millones de euros para financiar la construcción del AVE hasta la frontera portuguesa. La crisis hizo que el Gobierno luso abandonase en su día el proyecto de una línea ibérica que había acordado con el español.