El impacto de dos meteoritos ofrece nuevos detalles sobre la estructura de su corteza y ha servido para detectar por primera vez la propagación de ondas sísmicas superficiales en Marte.
Un trabajo con un algoritmo de aprendizaje automático ha permitido determinar la zona de Marte de la que procede el meteorito (NWA) 7034, más conocido como “Belleza Negra”.
El organismo norteamericano pidió el año pasado ayuda para conocer más acerca de los asteroides. Gema Parreño, de profesión arquitecta, cogió el guante. Ha creado un sistema de Inteligencia Artificial a partir de redes neuronales artificiales que detecta cuándo impactará un meteorito en la tierra.
Hasta ahora se pensaba que no había oxígeno en la atmósfera de la era Arcaica, hace más de 2.500 millones de años, pero en el lecho de un antiguo lago australiano se han encontrado esférulas cósmicas que desmienten esa teoría tan aceptada. Los análisis químicos de estas cenizas revelan que atravesaron una capa atmosférica superior rica en oxígeno hace 2.700 millones de años.