Tres rocas, procedentes de tres cometas diferentes, han producido la pasada noche, al impactar contra la atmósfera, tres bolas de fuego que han sobrevolado distintas zonas de la Península.
Las tres bolas de fuego han sido captadas por los detectores que la Universidad de Huelva tiene instalados en el complejo astronómico de La Hita (Toledo) y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sierra Nevada (Granada) y Sevilla, según ha informado en una nota de prensa la Fundación Astrohita.
Asimismo, ha indicado que la primera de las bolas de fuego se generó a las 23.51 horas de la noche de este martes, la segunda, casi tres horas después, a las 2.33 horas de la madrugada de este mismo miércoles, y la restante unas dos horas más tarde, a las 4.41 horas.
Primera bola de fuego
La primera de las bolas de fuego se originó cuando la primera de las rocas entró en la atmósfera a unos 151.000 kilómetros por hora sobre el sur de la provincia de Valladolid.
Se inició a unos 106 kilómetros de altitud y avanzó en dirección noroeste, extinguiéndose cuando se encontraba a unos 76 kilómetros de altura, casi sobre la vertical de la localidad vallisoletana de Castronuño.
Segunda bola de fuego
La segunda de las rocas entró en la atmósfera casi a 200.000 kilómetros por hora sobre el noreste de la provincia de Granada.
Se originó así una bola de fuego a unos 111 kilómetros de altitud que avanzó en dirección noroeste, finalizando a unos 62 kilómetros de altitud sobre la provincia de Jaén.
Tercera bola de fuego
El tercer impacto tuvo lugar también sobre la provincia de Jaén, en este caso de una roca que chocó con la atmósfera a 158.000 kilómetros por hora y originó una bola de fuego a una altitud de unos 113 kilómetros, que avanzó en dirección noreste para finalizar a una altura de unos 77 kilómetros sobre el sur de la provincia de Albacete.
En todos los casos las rocas se destruyeron completamente a gran altitud sin impactar contra el suelo, ha apuntado la Fundación Astrohita.
Las tres bolas de fuego fueron captadas por detectores que trabajan en el marco del Proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
El investigador responsable del Proyecto SMART, el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo, ha analizado estos fenómenos y ha determinado que las bolas de fuego se produjeron como consecuencia de la brusca entrada en la atmósfera terrestre de tres rocas procedentes de tres cometas distintos y que, por tanto, guardaban relación entre sí.