Mejor ser la voz de su amo: “Mi misión como ministro no es calificar, ni opinar ni comentar”. ¿Cuál es entonces su misión, ministro de la cosa digital?

Si hay algo más vergonzoso que asumir una mentira es no ver el lado humillante de aplaudirla. Amigos que en otro tiempo fueron queridos nos advierten de la deriva reaccionaria que traduce posicionarse contra el progreso, l