Madrid no es solo la ciudad cumbre del ocio urbano, sino que también puede ser una excelente oportunidad para descubrir espectaculares rutas en plena naturaleza. Con el otoño vuelven a bajar las temperaturas, es la época perfecta para ver los tonos dorados, naranjas y rojos que envuelven a los árboles y a las hojas, creando una alfombra natural que invita a pasear tranquilamente. Llega el aire fresco, las tardes se alargan y su mezcla es el combo perfecto para caminar solo, con amigos o con la familia, sin sentir el calor abrasador ni el congelante frío.
Primero un buen calzado: el zapato debe ser transpirable, lo más cómodo posible, ligero de peso y si puede ser antideslizante mejor. El segundo paso es apostar por una nueva forma de disfrutar el fin de semana. Lejos del ruido y del bullicio, hay opciones con rutas para todos los niveles, tanto si eres principiante como si ya eres un experto. Muchos optan por querer conectar con la naturaleza, hacer ejercicio o simplemente observar el atractivo horizonte.
La cercanía puede ser un plus para aquellos que desean simplemente pasar el día y disfrutar del momento. Es una gran alternativa para desconectar del trabajo mientras luchas contra el cansancio de toda la semana, es por eso que encontrar rutas a tan solo una hora de Madrid, puede compaginarte ambas situaciones y evitarte la sensación de tener que seguir madrugando.
Estas son algunas de las mejores rutas que hemos podido encontrar al norte de Madrid. Muchas de ellas con encanto para disfrutar solo, otras con inmensos bosques que parecen sacados de cuentos de hadas y hasta recorridos que pueden suponer un reto para otros, sin olvidarnos que para los niños también hay caminos que pueden adaptarse mejor a sus necesidades...
1. Senda de Molino a Molino y Oficios de la Vida (La hiruela)
Es una de las rutas más bonitas para pasear en familia. Una excursión preciosa de carácter tradicional. La mayor parte de la ruta discurre junto al río Jarama, rodeado de un entorno de vegetación y zonas de praderas que se instalan junto al río. También es de las más aclamadas por considerarse exigente. Una vez que pasas el Molino de Harina, puede llegar a tener intensas subidas y bajadas durante el camino. Tiene una extensión de 5 kilometros y 200 metros de desnivel y se encuentra a 1 hora y media de Madrid.
2. Ruta alternativa Hayedo de Montejo (Montejo de la Sierra)
La ruta es un camino circular por el Valle Alto del Jarama entre la entrada del Hayedo de Montejo y el Horcajo entre los ríos de Ermito y Jarama. Para llegar tienes que dejar el coche en la M-139, al lado de la entrada "oficial" al Hayedo de Montejo. Comienzas a caminar por la carretera en dirección a El Cardoso y a escasos metros, nada más pasar el puente sobre río Jarama y antes de entrar en la provincia de Guadalajara, te desvías por un sendero que sale a la izquiera y donde empezará tu camino. Es una de las más bonitas y largas. La ruta dura 5 kilometros y 100 metros de desnivel y se encuentra a 1 hora y 40 minutos de Madrid. Perfecta para las personas amantes de los retos por las montañas acompañado de un paisaje otañal idílico.
3. Hayedo Escondido y Monte Abantos (San Lorenzo del Escorial)
Es una ruta preciosa, con una variedad de paisajes que la hace muy entretenida. La primera parte hasta Abantos es la más conocida y aclamada. Es una excelente opción para un paseo familiar, aunque tienes que tener algo de forma física, por lo menos para abordar las primeras subidas. Además, durante el recorrido podrás disfrutar de diferentes miradores desde donde podrás observar San Lorenzo, El Escorial y la penillanura que comprende la comunidad de Madrid, allá donde mires al horizonte podrás ver extensión de tierras. Uno de sus privilegios es poder conocer y deleitar el pequeño hayedo casi desconocido donde se sitúa. La ruta es mucho más larga que las demás, su dificultad es moderada y tiene una extensión de 11 kilómetros y 700 metros de desnivel. Se encuentra solo a 45 minutos de Madrid.
4. Presa del Pradillo y Puente de la Angostura (Rascafría)
Esta ruta de senderismo es considerada la más bonita de las seis que hemos seleccionado. Está formada por un idílico paisaje que te transportará a un lugar de paz. El sonido del agua cayendo por la cascada, el recorrido de un puente y la riqueza de su naturaleza. Se trata de un recorrido que es fácil y que puede hacerse con niños. Se encuentra a 1 hora de Madrid y dura 8 kilómetros y tiene 100 metros de desnivel. El privilegio de esta ruta es que pasa por uno de los valles más bonitos de la Sierra de Guadarrama, es una ruta circular que atraviesa un sendero agradable a lo largo del cauce del río Angostura. Es totalmente recomendable para pasar un agradable día en familia.
5. Castañar del Tiemblo (Ávila)
Dicen que esta ruta es una de las que “tienes que hacer si o si” si eres amante del senderismo. Es un bosque autóctono y milenario que se encuentra en una Reserva Natural llamada Valle de Iruelas. Debido a su gran éxito, los ecologistas luchan por su conservación y protección. Tienes varias opciones para llegar hasta ella, caminando después de aparcar el coche, en un autobús desde el aparcamiento de tu vehículo que tiene un coste de 2 euros (incluye ida y vuelta) y se tarda aproximadamente unos 15 minutos en llegar y una última opción es subir por tu cuenta, teniendo en cuenta el tiempo de espera por si hay aforo completo. Es una ruta espectacular en otoño, perfecta para disfrutar en familia y fácil para dar un agradable paseo por el bosque. Se encuentra a 1 hora y 10 minutos de Madrid y tiene un recorrido de 6 kilómetros y 150 metros de desnivel.
6. Abedular de Canencia
Es una ruta circular por las inmediaciones del Puerto de Canencia (Sierra de Guadarrama), fácil y cómoda de hacer por terreno firme y está bien señalizada. El alto del puerto forma parte del término municipal de Bustarviejo. La sensación de recorrerlo es el olor de aire fresco y la magnitud de sus árboles. Dicen que hay un pequeño tesoro escondido en esta zona y es una perfecta oportunidad para disfrutarlo con los tuyos. Se encuentra a 1 hora y 10 minutos de Madrid y tiene una duración de 6 kilometros y 200 metros de desnivel.