Nos ubicamos en la tarde del pasado 31 de octubre, jueves. Las consecuencias de la DANA alcanzan ya dimensiones catastróficas, tanto en pérdidas humanas como materiales. El presidente autonómico valenciano, Carlos Mazón, eleva la voz y pide la ayuda de las Fuerzas Armadas, más allá del contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ya actúa sobre el terreno. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, comparece ante los medios y anuncia una nueva “oleada” de efectivos de la UME. Sin embargo, ese mismo día ya se encontraría sobre el terreno un grupo de militares de élite enviados por Felipe VI, que se adelantó a Pedro Sánchez en el despliegue de efectivos del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada.
El despliegue de las Fuerzas Armadas ante las consecuencias de la DANA ha sido objeto de fricción en esferas políticas y también entre Moncloa y Zarzuela. Como contó Vozpópuli, las tiranteces se centran en el envío de militares de la Guardia Real a Valencia anunciado por Casa Real, antes de que el Gobierno de Pedro Sánchez escalase el dispositivo desplegado por la UME para incorporar a efectivos procedentes de diferentes ramas de las Fuerzas Armadas.
Casa Real anunció ese mismo 31 de octubre, después de la petición de Carlos Mazón, que enviaría a los militares de la Guardia Real. Se trata de un cuerpo que presta labores de asistencia y seguridad a la Corona, y que se caracteriza por los elevados requisitos de acceso: los efectivos del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada que aspiren a las plazas ofrecidas deben competir con un grueso número de candidatos, superando exigentes pruebas físicas y de capacidad.
No obstante, a los pocos minutos, el Gobierno, a través del ministro Ángel Víctor Torres, entró a valorar el despliegue de las Fuerzas Armadas en Valencia, anunciando la nueva “oleada” de efectivos de la UME. Atendiendo a la petición autonómica, Moncloa también preparó el despliegue de otras capacidades de las Fuerzas Armadas, que empezaron a incorporarse en la mañana del 1 de noviembre, viernes, a las labores de apoyo ante las consecuencias de la DANA.
El despliegue de la Guardia Real
¿Qué ocurrió con los efectivos de la Guardia Real anunciados desde Zarzuela? Poco más de ellos se supo a partir de entonces. En sucesivos balances oficiales se informaba de la participación de decenas de efectivos de este cuerpo al servicio de la Corona. No obstante, no trascendió mayor información sobre las labores ejecutadas, áreas de despliegue ni imágenes de sus desempeños, como sí ocurría con otras unidades de las Fuerzas Armadas.
Hasta esta misma semana, que las cuentas oficiales de la Casa Real han difundido fotografías de los efectivos enviados por la Corona para colaborar en los trabajos de Valencia: no sólo de la Guardia Real, también del Servicio de Seguridad. “Siguiendo las instrucciones de S.M. el Rey, la Guardia Real y el Servicio de Seguridad de Casa Real llevan a cabo, desde el 31 de octubre, labores de rescate, saneamiento de calles, refuerzo de la seguridad y vigilancia nocturna, entre otras, en zonas afectadas por la DANA”, apuntan a través de sus redes sociales.
Siguiendo las instrucciones de S.M. el Rey, la Guardia Real y el Servicio de Seguridad de @CasaReal llevan a cabo, desde el 31 de octubre, labores de rescate, saneamiento de calles, refuerzo de la seguridad y vigilancia nocturna, entre otras, en zonas afectadas por la DANA. pic.twitter.com/XsYi5Eu9In
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) November 6, 2024
Un mensaje que no sólo reivindica la labor de los militares de la Guardia Real y del Servicio de Seguridad de Casa Real; también apunta al 31 de octubre como fecha en la que comenzaron a trabajar en Valencia. Por entonces sólo se encontraban los efectivos de la UME y un pequeño grupo del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra que se encontraba de maniobras cerca de Letur (Albacete), duramente golpeado por la DANA, y que rápidamente prestó su colaboración.
En la mañana del 1 de noviembre el Gobierno informó de que unidades del Ejército del Aire y del Espacio, del Ejército de Tierra y de la Armada se desplegaban en Valencia, bien desde los cuarteles militares ubicados en la Comunidad Autónoma, bien desde emplazamientos en otras provincias.
Felipe VI y Pedro Sánchez mantuvieron el viernes un despacho extraordinario para abordar la respuesta a la emergencia. Fue una reunión discreta y sin presencia de medios, en la que también departieron sobre el despliegue de las Fuerzas Armadas en Valencia. Dos días después coincidieron, junto a la reina Letizia, en el municipio de Paiporta, zona cero de la tragedia.
El resultado de la visita es de sobra conocido, con una multitud enardecida que reprochó a las autoridades lo que consideraban una respuesta tardía. Sánchez abandonó el lugar a bordo de su coche oficial, debido a las frágiles condiciones de seguridad, mientras que los reyes permanecieron en la localidad atendiendo a los vecinos afectados.