Una de las cosas que no debemos olvidar cada mañana, aparte de estirarnos, es ventilar nuestro cuarto y nuestra casa, aunque haga frío. Y es que es beneficioso para nuestra salud, pese a que pueda resultarnos algo molesto con la bajada de temperaturas del otoño. Aunque sea unos minutos al empezar el día, es una costumbre que no debemos perder, ya que no son pocos sus beneficios para nuestra salud.
Tal y como explica el Dr. Luis Manuel Entrenas, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, el frío del otoño no debe ser un impedimento para la ventilación de nuestro cuarto y de nuestra casa, como parte de la higiene diaria: “En función del área en la que vivamos, y para evitar un consumo energético excesivo, la ventilación debe ser limitada en el tiempo, habitualmente por la mañana. Unos minutos bastarán, pero no hay que dejar de hacerlo”.
En el interior de la vivienda, y especialmente en los meses más fríos del año, se acumulan una serie de contaminantes que pueden ser el origen de patologías respiratorias.
Dr. Luis Manuel Entrenas, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Evitar infecciones respiratorias
“La bajada de temperaturas es favorable para la supervivencia de los virus respiratorios y, si en el interior del hogar hay alguna persona infectada, va a generar que haya en el ambiente virus en suspensión (por la tos y los estornudos), con el riesgo que conlleva. La ventilación renueva el aire y, por tanto, disminuye las posibilidades de contagio”, destaca este neumólogo.
Así, remarca el doctor Entrenas que la convivencia estrecha en un lugar no ventilado hace que se favorezca la circulación de virus respiratorios: “Como más comunes tenemos la gripe, en cualquiera de sus variantes; los virus del resfriado común; el virus respiratorio sincitial, causante de la bronquiolitis en niños; sin olvidar el coronavirus (SARS-CoV-2) que, si bien no tiene la virulencia ni la repercusión que tuvo durante la pandemia, puede causar patología seria, especialmente en pacientes con patologías crónicas respiratorias o en inmunodeprimidos”.
En el interior de la vivienda, y especialmente en los meses más fríos del año, se acumulan una serie de contaminantes que pueden ser el origen de patologías respiratorias.
Es más, este especialista del Hospital Quirónsalud Córdoba advierte de que hay que guardar especial atención en este aspecto a los niños en los primeros años de escolarización, dado que suelen contagiarse con facilidad en los colegios y en las guarderías, para después contagiar a los adultos.
“Otras fuentes de contaminación del aire en las casas en los meses fríos del año son el tabaquismo (cigarrillos convencionales, o las nuevas formas de fumar, como los vapeadores) y que nos exponen a los no fumadores a la corriente de humo secundaria, tan nociva como el humo de primera mano, así como los calentadores de gas o las estufas de biomasa con mala extracción de humos”, sostiene.
Ventilar evita la aparición de mohos y de hongos en casa
Por otro lado, el especialista del Hospital Quirónsalud Córdoba mantiene la necesidad de ventilar si se trata de una persona con asma, o bien en personas sensibilizadas a los hongos, aunque la aparición de hongos por humedades suele tener su origen en la propia estructura del edificio, por producirse filtraciones de agua.
“Difícilmente vamos a conseguir erradicarlos con ventilación, especialmente si se vive en un área lluviosa. Pero si no se ventilan los hogares, en las personas que se encuentren sensibilizadas a estos organismos, se pueden originar síntomas de asma”, sostiene el doctor Entrenas.
Consejos para ventilar nuestra casa en otoño
El jefe de Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba insiste en la necesidad de ventilar a diario para mejorar la calidad del aire que respiramos en el interior de la vivienda. “La climatología exterior va a determinar cuánto tiempo puede realizarse, sin penalizar el consumo excesivo de energía, para volver a lograr una temperatura adecuada. En días muy fríos deberá hacerse unos minutos, y en días con mejor temperatura puede alargarse el tiempo de ventilación”, aconseja este experto.
Cree igualmente importante recordar que para evitar las infecciones respiratorias en esta época el año debemos estar atentos al calendario vacunal: “Es algo que en los niños tenemos muy presente, pero se suele descuidar en el adulto. La vacuna antigripal es importante porque hace que la enfermedad sea muy leve. Desde hace pocos años se está vacunando contra la gripe a la población infantil, lo que hará que disminuya la circulación de virus y evite casos en las personas mayores que, salvo muy contadas excepciones, deberían vacunarse también. Es muy importante que los cuidadores de personas mayores o enfermos crónicos lo hagan para evitar contagiarlos”.
Otras vacunas como el neumococo o la inyección frente a la COVID-19 están disponibles y se debe consultar en los diferentes servicios de salud, si cada persona concreta tiene indicación, y vacunarse en ese caso, reconoce el doctor Entrenas.
Por último, el neumólogo del Hospital Quirónsalud Córdoba destaca que recientemente se ha comercializado para los adultos la vacuna del virus respiratorio sincitial, causante de la bronquiolitis en los niños (estos ya disponían de una), pero capaz de causar en los adultos patología respiratoria grave, especialmente si hay enfermedad respiratoria de base o se encuentran inmunodeprimidos.