Un crimen que marcó una generación. El caso de Miriam, Toñi y Desirée en Alcásser mantuvo en vilo a toda la población española en los años noventa. Pasaron 75 días desde su desaparición hasta que encontraron los cuerpos en la finca de La Romana, pero las teorías sobre estos asesinatos aún siguen vigentes. Treinta años después, el cineasta Marc Romero ha rodado la primera película sobre las circunstancias que envuelven este triple homicidio.
No ha sido fácil llevarla a cabo. Diez años de investigaciones y de hablar con todos los protagonistas. Desde Miguel Ricart hasta las familias de las niñas. Este thriller, que promete desvelar detalles nunca vistos del caso, cuenta en el reparto con actrices como Antonia San Juan, Ana Fernández o Macarena Gómez. Se ha presentado en festivales en Málaga, Alicante o Almería. En estos lugares el público ha salido "removido" y con las teorías a flor de piel.
Pregunta: ¿Por qué '75 días' es la primera película que se hace sobre el caso Alcàsser?
Respuesta: Sí, es la primera y creo que la última. Creo que nadie va a hacer ninguna. Es una hazaña meterte en este embolado que te das cuentas a toro pasado. Ahora si me lo planteara no haría esta película.
P. ¿En qué año comenzaste el proyecto y por qué?
R. Fue en 2006 o 2007. Me metí espontáneamente. Yo no quería hacer una película de Alcàsser pero en aquella época vivía en Valencia y mi hermano era criminólogo, trabajaba en la cárcel de Picassent. Una vez que iba a la playa me metió en la mochila el sumario del caso y el informe de las autopsias. Me fui de la playa a la media hora. Desde ese momento dije aquí hay una historia y empezamos a contactar con gente de producción. Me dijeron que iba a ser muy difícil, que nadie iba a tocar ese tema, que aún estaba muy reciente. Me costaba mucho que alguien se uniera al proyecto pero encontré a los productores adecuados y empezamos a elaborar el guión. Han sido 10 años de trabajo intenso, de investigaciones, de ir a un montón de sitios, de hablar con mucha gente... También buscamos financiación y las televisiones nos trataron como apestados. No querían patrocinar esta película y no querían saber nada del caso. Es una película de investigación y policiaca. No entiendo por qué si se han hecho películas como del suceso de Puerto Hurraco, por Carlos Saura, no se puede hacer de este tema. Es el crimen más importante de la historia de España.
P. Contabas que los primeros pasos fueron complicados, incluso con la Guardia Civil. ¿Qué pasó?
R. En las primeras llamadas telefónicas de la producción les contamos que queríamos utilizar la imagen del cuerpo para hacer una película lo más real posible. Si vas a reproducir sus coches o sus uniformes y poder acceder a información. Necesitábamos que colaborase lógicamente. Pero la primera vez que nos pusimos en contacto con ellos hubo una negativa. No vamos a participar, nos lo dijeron tajantemente. Podéis hacer la peli que queráis pero no contáis con la autorización de la Guardia Civil, os vais a tener que buscar la vida. No querían participar de algo que iban a salir perjudicados. Sabían que la investigación que llevaron fue un fracaso de primeras. Yo lo entiendo que un cuerpo tan importante no se iba a exponer. A pesar de ello empezamos a llamar insistentemente. Les dijimos que independientemente de su decisión íbamos a seguir adelante. Al final nos reunimos con ellos les pasamos el guión y ya en la página tres pararon y empezaron a poner peros... cuando la peli empezó a tener movimiento.
P. Uno de los sucesos con los que comienza la película que no se llegó a contar fue que una de las niñas (Miriam) vivió un intento de secuestro meses antes de su desaparición.
No se denunció pero ocurrió. Cuando ya desaparecen tenía que ser uno de los detalles que los investigadores tomaran en cuenta. Fue un intento de secuestro y agresión en el portal de su casa. Es muy llamativo y hay que tenerlo en cuenta en un pueblo de 2.000 habitantes.
P. Otro de los detalles de tu investigación es que en la calle Alcàsser de Valencia apareció uno de los pies amputados de un niño asesinados en el caso Macastre de 1989...
R. Realmente hilamos ambos casos en la película. En el caso Macastre desaparecieron tres niños de la misma edad que en Alcàsser con la misma metodología y también hay casetas y un submundo. Resulta muy curioso que según el sumario de este caso, la última vez que fueron vistos estos niños fue en compañía de un hombre mayor en un bar de carretera comprando unos bocadillos. Ese bar es el mismo que dice la sentencia de Alcàsser que Ricart y Anglés bajaron cuando tenían atadas a las niñas porque tenían hambre. Que casualidad en un pueblo de 2.000 habitantes hay tantas coincidencias que hay algo en común en esos crímenes. A uno de los niños de Macastre le falta un pie que no aparece durante meses. Pero un día una señora va a abrir su mercería en la calle Alcàsser de Valencia y se encuentra el pie amputado. Esa es la antesala el aviso de que el próximo crimen se iba a cometer en Alcàsser. Hay un montón de casos similares del 81 al 92 en la Comunidad Valenciana. Había un grupo que practicaba este tipo de actos impunemente. Hasta que en este caso se produce un revuelo y el Ministerio del Interior pone el grito en el cielo. Es ahí cuando esta gente frena. El tipo de cuerdas con las que ataron a las niñas salen en sumarios de otros crímenes.
P. ¿Qué es lo que más te impactó del sumario? ¿Dónde crees que está la clave?
R. Tiene muchas incongruencias. Falta información y el sumario no está completo. Faltan la declaración importante de la cuarta niña que no fue porque estaba enferma. Esta chica contó un hecho extraño. Dijo que semanas antes un coche le había parado de camino a la discoteca. Aseguró que ni ella ni sus amigas se subían a coches de desconocidos y ese vehículo estaba empeñado en que se subieran pero el coche de un familiar paró detrás y continuó la marcha. También falta el intento de secuestro de Miriam en las fiestas del pueblo. No ocurre todo por casualidad, hay un denominado común. Los que cometieron el crimen de Macastro participaron en el de Alcàsser, no digo que no estuvieran Anglés y Ricart, pero falta más gente.
P.¿Cúal fue el destino de Antonio Anglés? ¿Qué pasó con él?.
R. En la peli se va a poder ver en un giro al final que no te da tiempo ni opción a pensar. Cierra ese capítulo y el público tiene que verlo. Hay una fuga de Anglés porque él dice que le buscan por un crimen que no ha cometido. Ahí es cuando realmente se cuenta su verdadera fuga y cómo acabó.
P. Otra de las polémicas de todos estos años fue el momento del levantamiento de los cuerpos...
R. Fue muy precario. Unos colmeneros encuentran una mano que sale de la superficie, se alarman y bajan al cuartel de la Guardia Civil. Ellos mantuvieron que esa mano era de un hombre. Siempre dijeron que esa mano no era la que habían visto. En el informe de la autopsia se relata que el cadáver de la niña a la que pertenece la mano llega al anatómico con las manos atadas en la espalda. Que expliquen todas esas incógnitas. Hay una trama, algo que se ha intentado tapar, más oscuro de lo que siempre hemos creído. Necesitamos conocer todos los datos.
Hay una trama, algo que se ha intentado tapar, más oscuro de lo que siempre hemos creído. Necesitamos conocer todos los datos.
P. Entonces tú crees que hay algo más oscuro y complejo...
R. Por supuesto, creo que Anglés y Ricart entre los dos no podían con las niñas. Falta mucha gente. Hay muchos pelos pendientes de análisis y hay ADN de 5 a 7 personas diferentes. No sabemos a quién pertenece ese vello púbico que estaban en partes muy delicadas de las niñas.
P. Por lo tanto el caso Alcàsser no está cerrado...
Ni para mí ni para la jueza que mantiene abierta la parte con el objetivo de localizar a Anglés y a los otros autores.
P. ¿Qué nos vamos a encontrar en 75 días?
Es una película de investigación y suspense pero también tiene drama. El drama de las familias que si no se cierra el caso satisfactoriamente no hacen el duelo de la forma normal. Tenemos la obligación de hablar y poner el foco en las fuerzas y cuerpos de seguridad que son los responsables de la investigación. Nosotros solo hacemos radigrafías de épocas, de un hecho histórico. Nos dedicamos a contar historias pero no soy el responsable de la investigación. He hablado con personas que te cuentan versiones diferentes y al final me he ido a Irlanda a preguntar a la Policía. He hecho cosas que otros deberían haber hecho.
P. Al final dejas el caso cerrado...
R. Dejo cerrado el paradero de Anglés, que ya es mucho. El caso no se puede cerrar porque al final lo que la gente quiere es saber quiénes son esas otras personas y es imposible si no se hizo desde el principio. Hay una sarta de mentiras que nos han contado hasta ahora de una realidad totalmente diferente. Es como vivir en dos mundos paralelos. La gente que ha visto la película sale bien movida, les deja un montón de teorías. El equipo de la película se lo ha tomado en serio y ha hecho los deberes: preguntar todos los testimonios de la familia Anglés, Miguel Ricart... de todos.
P. Por último.. ¿Qué otro caso te gustaría llevar a la gran pantalla?
R. Ninguno. Yo ya he terminado el tema crímenes. Si yo ahora me planteara esta película diría que no. Jamás. Me han propuesto otros caso pero he aprendido de éste. Me he metido muy de lleno en la historia, algo que ha permanecido oculto. Lo que sí hago es destapar la vergüenza de otros porque es nuestra labor. Estoy ahora centra en 'Alma Verano 1981' mi próxima película que habla de la pandemia del VIH en España y en cómo el Gobierno negó una enfermedad que acabó con millones de personas. No voy a contar ningún crimen, no sé nada ni quiero saberlo de otros casos y pensar que el mundo es mucho más feliz.