El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho hoy que la central nuclear de Garoña "no es viable" y que ha pedido a Endesa, su socio en Nuclenor, la sociedad que la gestiona, que desista de solicitar el permiso para que la planta reanude su actividad.
Galán, en respuesta a los representantes de Greenpeace y Foro contra Garoña que han acudido a la junta de accionistas, que se celebra en Bilbao, ha dicho que Nuclenor, participada al 50 % por Iberdrola y Endesa, lleva varios ejercicios con "pérdidas cuantiosas" y ha añadido que espera llegar a un acuerdo con su socio para que desista de pedir la autorización para reanudar la actividad en la instalación.
Ha señalado que fue el propio director de Nuclenor, Miguel Ángel Cortés, quien reconoció en un foro parlamentario que la instalación "no es viable económicamente" y lo cierto es, según Galán, que lleva "varios ejercicios en pérdidas muy cuantiosas".
Ignacio Galán ha relativizado los riesgos que puede suponer la planta en la actualidad, como han denunciado los representantes de los dos colectivos que han pedido el cese definitivo de actividad de Garoña, pues ya lleva cuatro años cerrada.
Les ha recordado que la decisión de pedir el permiso para que la planta vuelva a generar energía no depende sólo de Iberdrola, pues sólo tiene un 50 % en Nuclenor, la sociedad propietaria de la central, aunque está intentado convencer a su socio, Endesa, de que desista de pedir el permiso "y esperamos llegar a un acuerdo para poderlo hacer".
Ha explicado que la situación del resto de negocio nuclear de Iberdrola "no es muy diferente", e Iberdrola Generación Nuclear, la rama de la compañía que lo agrupa, "está en pérdidas", debido a que a esta actividad se le han ido poniendo cada vez mas impuestos y obligaciones, que han hecho que el 50 % de los ingresos "vayan a pagar" todos esos costes.
El presidente de Iberdrola, que se ha quejado de que "se hace demasiada política con la energía", ha señalado que, en el caso de la generación de energía nuclear, la compañía tiene que analizar "el marco regulatorio y fiscal de cara al futuro".
La central de Garoña, ubicada en el municipio burgalés de Santa María de Garoña, es la más antigua de España y lleva parada desde diciembre de 2012, cuando se desconectó de la red por sufrir deficiencias técnicas. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitió recientemente un informe favorable para que pueda reanudar su actividad y ahora el Gobierno tiene hasta principios de agosto para tomar su decisión.