Los españoles preferimos discutir sobre los Premios Goya que sentarnos a verlos. Por eso, desde el pasado domingo, los bares son un hervidero de conversaciones sobre la gala, a pesar de que la audiencia televisiva bajó en 300.000 espectadores respecto a 2023, el peor dato desde 2006. Las dos mayores polémicas de la noche fueron políticas: la respuesta de Almodóvar al vicepresidente de Castilla-León, Juan García Gallardo, a costa de las subvenciones al cine, y más aún la imagen de la presentadora Inés Hernand persiguiendo por la alfombra roja al presidente, Pedro Sánchez, como un adolescente fascinada por Taylor Swift. “Eres un icono, presi. Te queremos”, exclamaba. En su descargo podemos decir que no ha sido la única en pecar de obsequiosa, sino que cuenta con ilustres precedentes.
Antes que Hernand, destacó Paloma Chamorro, emblemática presentadora de los años ochenta, que el 18 de mayo de 1983 presentó con estas palabras en RTVE un concierto gratuito del grupo británico de The Smiths, pagado por el ayuntamiento de don Enrique Tierno Galván. “En Madrid, estos últimos años, estamos celebrando unas fiestas de San Isidro que son nuestras fiestas del pueblo, que son la sensación y la envidia de toda España y parte del extranjero. Pero lo que de verdad deberían envidiarnos es el alcalde que tenemos, que es el auténtico responsable de todo esto y de muchas otras cosas. Desde que el primer madrileño es un hombre tan antiguo y con tanta experiencia, tan educado, sensible, culto y tierno, resulta que San Isidro está bailando de alegría al compás de los ritmos para todos los gustos que durante estas fechas invaden Madrid”, explicaba Chamorro. Se puede escuchar entre los minutos 15:22 y 16:02 de este vídeo.
"Los buenos siempre ganan y que no tengo ninguna duda de la victoria de un gobierno progresista en las próximas elecciones generales”, soltó Hernand en antena el pasado junio
El nivel de peloteo de la presentación alcanza niveles norcoreanos, pero por algún motivo no levantó ninguna polémica en la época, sea porque la mayoría de medios estaban controlados por el felipismo o porque la derecha aún arrastraba un complejo que le impedía cuestionar los excesos del PSOE, muy especialmente los culturales. Quien quiera saber como se las gastaba el socialismo ochentero con los disidentes culturales, puede disfrutar este detallado artículo de 2018 sobre el cierre del irreverente programa juvenil La bola de cristal. “Lo que hizo Pilar Miró (directora del ente en aquella época) fue censura pura y dura. Nos decía: no hay que meterse con Reagan, no hay que meterse con Thatcher, no hay que meterse con Felipe González. Pero, oye, ¿y entonces con quién nos metemos? [risas] Hay que entender que Pilar Miró era muy fan de Felipe González, sentía auténtica devoción por él”, recordaba Matilde Fernández Jarrín, subdirectora del espacio, en sus respuestas para El Confidencial.
Sumisión pop al PSOE
Santiago Alba Rico, uno de los guionistas de La bola, hoy conocido filósofo, aportaba otros recuerdos: “Bajo su dirección (la de Miró), el PSOE trató de controlar más el contenido de La bola, muy crítico con el propio Felipe González, pero también con la política de Estados Unidos, cuya embajada llegó a protestar en una ocasión. Pilar Miró nos hacía llegar notas internas llamando la atención sobre aspectos de los guiones que no le gustaban y ‘regañándonos’, por así decirlo, por su carácter ferozmente satírico frente al gobierno. No le gustaba -recuerdo- que dobláramos discursos o intervenciones de Felipe González con propósito satírico y burlón”. El programa fue liquidado en 1988.
Volviendo a Hernand, el problema no radica solo en un estallido de euforia sanchista en directo, sino también en el hecho de que ya contaba con un sonado precedente. El pasado mes de junio, durante la emisión de un programa especial Gen Playz XL con motivo del día del Orgullo Gay, la presentadora soltó la siguiente arenga: “Yo tengo que decir que los buenos siempre ganan y que, desde luego, aunque la violencia sea estructural, no tengo ninguna duda de la victoria de un gobierno progresista en las próximas elecciones generales”, dijo desde el escenario, montado en la plaza de Callao de Madrid. El Partido Popular protestó por la proclama y RTVE Play retiró el programa de su archivo digital. Aunque muchos hayan conocido a Hernand por el incidente de los Goya, es una de las presentadoras más conocidas de la cadena, que cobra 15.000 euros por tres días de trabajo en el Benidorm Fest y triunfa con su espacio a medias con Mercedes Milá, No sé de qué me hablas.
Posdata: A última hora del lunes, el presidente Sánchez compartió un tuit con el texto "El icono eres tú, Inés", donde se adjuntaba un vídeo de Hernand llamando "icono" a cualquiera que pasase por la alfombra roja. Sabemos que un denso almíbar de adulación grupal 'progre' reina en los Goya, quizá el pecado de Hernand fue manejarlo a chorro, en vez de gota a gota.
Davidoff
"La Bego" debe de tener un ataque de cuernos de narices.
Apeiron
Como siempre, muy interesante y bien contado. A la bola de cristal o a Plastic, los recuerdo con nostalgia por su calidad musical y espíritu rebelde, más que por su crítica a la política. Aquellos grupos representaban la rebeldía juvenil y criticaban la sociedad del momento, más tradicional y conservadora. Entre el PP y el PSOE se cargaron aquello al provocar el descalabro del nivel cultural y de valores de la sociedad española. El éxito de OT y de su infumable lista de artistas mediocres, es un fiel reflejo. Pero hay cosas que no han cambiado. Los lameculos siguen siendo valorados y promocionados.