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La sanidad andaluza tendrá más presupuesto que toda la Xunta de Galicia

Moreno Bonilla presume de tener los presupuestos autonómicos más grandes de España pero la oposición critican la mala ejecución de los mismos

  • Presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla.

Andalucía vive este martes un escenario insólito en muchos rincones de España. El consejo de Gobierno autonómico tramita en tiempo y forma los presupuestos para 2025. El presidente de la Junta, Moreno Bonilla presume de la estabilidad que este trámite denota.   

Pero, sobre todo, Moreno Bonilla destaca la cifra histórica: 44.836 millones de euros que convierten a los de 2025 en “los presupuestos más cuantiosos de la historia y probablemente en los más altos de todas las comunidades autónomas”, ha dicho en un evento empresarial.  

El presupuesto aprobado implica un aumento del 4.4% respecto a los presentados hace un año y permiten a las cuentas andaluzas poner sobre la mesa un incremento del 40% en la inversión pública que juega en la comunidad autónoma un rol esencial a la hora de dinamizar la productividad.  

Pero, si algo destacan desde el entorno del equipo del presidente es el carácter de servicio social de estas cuentas. El presidente enfatiza la apuesta por la asistencia sanitaria en estas cuentas. Las inversiones priorizarán la preocupación ciudadana, “tenemos que proteger a la ciudadanía y para eso está la sanidad”.  

Mil millones más de inversión en salud  

Moreno Bonilla detalló ayer ante empresarios andaluces que la prioridad será reforzar la sanidad, y lo hará con mil millones más respecto a 2024. Un tercio de todo el presupuesto andaluz irá destinado al apartado sanitario, “solo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) gestiona un presupuesto mayor que el que maneja toda la Xunta de Galicia”, ha comparado exultante Moreno Bonilla. Solo para la atención primaria, la puerta de entrada de todos los problemas del sistema, se ha presupuestado en 2025 más de 5.000 millones de euros, un 35% del total del presupuesto.  

Andalucía es la comunidad más poblada de España y sus listas de espera y de inversión por habitante venían dejando a la región en el farolillo rojo de la calidad sanitaria a nivel nacional. La Junta de Andalucía debe recordar que fue la crisis sanitaria el principal motivo que sacó a la eterna administración socialista de la Junta de Andalucía en 2019.  

Los datos del Centra, el oficioso CIS andaluz, revelan que la principal preocupación de los andaluces consultados es el empleo (35%), aunque nunca hubo tanto trabajo como ahora. Más bien, parece una cuestión de precariedad laboral o inercia cultural. Sin embargo, aunque el último barómetro del Centra no preguntó por las listas de espera o la calidad de la atención sanitaria, la sanidad se coló en la lista como la segunda principal preocupación de los andaluces.  

Quizás por eso, la Junta de Andalucía está asumiendo un discurso menos indulgente con su gestión sanitaria, llegando a asumir problemas que han de cambiar, “la inversión irá acompañada de cambios, porque hay cosas que no funcionan como queremos”.  

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, entregará las cuentas al Parlamento para dar inicio a las comisiones parlamentarias específicas que informan sobre el desglose de las cuentas en cada ramo. El 5 de noviembre, el resto de grupos presentarán enmiendas y el debate final en el Pleno será el 19 de diciembre. No se prevén grandes cambios, gracias a la mayoría absoluta del PP en la cámara.  

Las cuentas andaluzas han cogido el nombre de ‘récord’ y el apellido de ‘social’. Desde la Junta desvelan que 6 de cada 10 euros irán destinados a fines sociales, destacando además de la prioridad en sanidad, la apuesta por el acceso a la vivienda con 800 millones en medidas fiscales y recursos para garantizar alquiler o compra, o la gratuidad del ciclo de infantil, para niños de dos a tres años.  

No es el cuánto, sino el cómo  

Desde la oposición, sin embargo, cuestionan las cuentas y recalcan los datos de ejecución de los anteriores ejercicios, muy por debajo de lo presupuestado por la “mala gestión”, destacan desde varias agrupaciones políticas. Además, tanto a izquierda como a derecha, le señalan al gobierno la contrariedad que implica justificar todos sus problemas en infrafinanciación cuando hay más dinero que nunca.  

Los presupuestos “no son creíbles porque permanentemente no los ejecutan”, ha dicho el secretario de Transformación Económica y Digital del PSOE-A, Gaspar Llanes. La oposición recuerda a los de Moreno Bonilla la escasa ejecución que hacen de las cuentas presentadas, por muy históricas que sean. En el presente curso, ejemplifican las inversiones no alcanzan el 75% ejecutado; el año pasado, según la oposición, la Junta no ejecutó 5.000 millones de euros.  

Los socialistas critican que Moreno Bonilla aumenta los presupuestos gracias a las dotaciones estatales, con más financiación que nunca. Sin embargo, afean desde el PSOE-A, Andalucía aún lidera la tasa de paro juvenil, de precariedad laboral y  salarial.  

 “Es un gobierno muy mal gestor que no sabe qué hacer con los recursos que tiene a su disposición, que son históricos, nunca antes recibimos tantas transferencias del Estado o Europa” denuncia Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía.   

El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, ha avisado de que presentarán “cientos de enmiendas” para asegurarse de que satisfagan a los andaluces y, coincidiendo con el resto de agrupaciones, recuerda que “presumir de los presupuestos más altos que nunca ha tenido Andalucía no es garantía de que los vaya a ejecutar, como ya se ha visto en ejercicios anteriores”.  

  

  

 

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