Según la Organización Mundial de la Salud -OMS-, el autismo “constituye un grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro”. Bautizados como Trastornos del Espectro Autista -TEA-, estos afectan a uno de cada 100 niños nacidos en España. Pero es posible hablar de un síndrome en particular dentro de este grupo: el Síndrome de Asperger. La Confederación Autismo España lo define como “autismo cuando no se acompaña de discapacidad intelectual”. Así, a nivel nacional este afecta a medio millón de personas, que deben adaptarse día a día para tener un estilo de vida lo más cómodo posible.
Son muchas las peculiaridades y los obstáculos que deben superar aquellas personas con Síndrome de Asperger. El primero de ellos, y uno de los más característicos, es su dificultad para entender la comunicación no verbal. Los gestos, expresiones faciales o distintos tonos de voz pasan desapercibidos para ellos, al igual que saber cuándo ha terminado una conversación. Es frecuente que sientan especial interés por ciertos temas como la historia, momento en que la emoción y pasión por estos hace que puedan hablar durante largos periodos de tiempo sobre ello.
Acoso escolar
Bien es sabido que los niños pueden ser, en ocasiones, demasiado duros y crueles. Las autoridades luchan contra el acoso escolar y el bullying, pero lo cierto es que esta lacra aún se encuentra muy presente en colegios e institutos, y se ceba con las personas con asperger. Su dificultad al comunicarse, al igual que la percepción que pueden transmitir de ‘parecer vulnerables’ o no saber defenderse los convierte para los acosadores en la víctima perfecta. Así, esto hace que el abandono escolar sea mucho más grande también en este colectivo.
Tener una charla ‘social’ o elegir un tema del que “hablar por hablar” es otra de las acciones habituales que más les cuesta según al Confederación Autismo España. Además, estas personas comprenden el lenguaje de forma literal, analizando el significado exacto de las palabras, motivo por el que muchas veces no comprenden las bromas, chistes, metáforas o sarcasmos. Su vocabulario y forma de comunicarse suele ser formal y correcto, por lo que también pueden parecer pedantes para aquellos que no los conocen o tratan con ellos a menudo.
Desempleo del 84%
La dificultad y presencia de trabas en su crecimiento y desarrollo personal y profesional se extienden hasta la edad adulta. El 84% de las personas con Síndrome de Asperger se encuentra desempleada, y es sencillo preguntarse las causas y motivos que conducen a unas cifras tan elevadas. La primera de ellas son los perjuicios: son muchas las empresas que optan por no arriesgarse y evitar contratar a un perfil así, a lo que se suma la falta de comprensión de esta condición, entendimiento de sus habilidades y necesidades específicas. Aún así, es importante destacar que en muchas ocasiones son personas brillantes y especialmente inteligentes en los ámbitos que les apasionan, como pueden ser la historia o la programación.
Finalmente, es importante hablar de las consecuencias que tiene todo esto sobre los miles de personas con Síndrome de Asperger. La aparición de problemas de ansiedad y depresión son frecuentes, tanto es así que 1 de cada 5 se ha planteado el suicidio. Los datos ponen de manifiesto la baja conciencia que hay sobre este problema a pesar del aumento de su visibilidad en los últimos años. Su temprana detección es clave para tratar sus limitaciones de forma correcta. Entre los tratamientos más frecuentes se encuentran las terapias educativas especializadas, terapias del lenguaje y el apoyo psicológico y farmacológico.