"Hace falta imaginar, experimentar cosas y cambiar algo. Hace falta arriesgarse. Yo ya sabía de antemano lo que iba a pasar. Es que los puristas no experimentan nada de nada. Si se queda uno solo con los puristas, nos quedaríamos siempre en el mismo sitio. Están metidos en un círculo del que no se salen. Y yo creo que hay que salirse un poco".
Y Camarón se salió tanto de aquel círculo purista del cante que cambió el género para siempre, fusionando el flamenco con el jazz y con el rock y cantando versos de Federico García Lorca; una revolución que le valió a Camarón de la Isla la crítica y el rechazo de muchos, pero que elevó al infinito su leyenda, que sigue viva 25 años después de la muerte del mito del flamenco. José Monge Cruz fue un mito del flamenco desde los inicios de su carrera y acabó convertido en icono de la música y del pueblo gitano.
Madrid rendirá su homenaje a José Monge Cruz con el concierto 'Camarón. Más allá de la leyenda'
El 2 de julio, en el 25º aniversario del fallecimiento del cantaor, y dentro de la programación cultural de los Veranos de la Villa, Madrid rendirá su homenaje a José Monge Cruz con el concierto 'Camarón. Más allá de la leyenda', que reunirá a los hijos del artista con Jorge Pardo, Tino di Geraldo, Carles Benavent y Rubem Dantas, algunos de los músicos que acompañaron a Camarón durante su carrera.
El concierto servirá de presentación del grupo que han formado sus herederos. "No sonamos como si fuera él. Es muy diferente, son mis hermanas –Gema y Rocío- cantando. Mi padre tenía un don, y ni nosotros ni nadie hemos sacado eso. Hacemos lo que podemos y desde el respeto más grande. No hay comparación posible", reconoció a EFE Luis Monge, hijo mayor de Camarón, en la presentación del homenaje a su padre.
Será solo uno de los muchos eventos programados, entre ello exposiciones y recitales de cante y baile flamenco, para rendir tributo a la figura más recordada del género, natural de San Fernando (Cádiz), donde se puede visitar la casa en la que nació Camarón y cuyo Ayuntamiento planea la apertura de un museo dedicado al cantaor.
Las claves de Camarón
Camarón falleció el 2 de julio de 1992 en Badalona (Barcelona), donde se trataba del cáncer de pulmón que padecía. Tenía solo 41 años y por entonces ya hacía mucho tiempo que era una leyenda del flamenco y de la música, y un icono para el pueblo gitano.
"Para mí el flamenco es todo, mi vida, mi profesión, lo que me gusta", aseguraba Camarón, protagonista de una vida de película llevaba al cine por el director Jaime Chávarri en 2005, en un 'biopic' en el que el actor Óscar Jaenada afrontó el reto de meterse en la piel del mito con éxito y se llevó un premio Goya al mejor actor.
A José Monge Cruz (San Fernando, Cádiz, 5 de diciembre de 1950) le puso el apodo de Camarón su tío José, por su delgadez, su pelo rubio y su piel blanca, que, según él, le hacían parecer un camarón. 'La Isla' es como se conoce a San Fernando, ubicada en la Isla del León, y serviría al cantaor para completar su nombre artístico. Fue el penúltimo de los ocho hijos de Juana Cruz y Juan Luis Monge, y creció en el barrio de Las Callejuelas.
Estudió en el Colegio del Liceo hasta que abandonó la escuela para ayudar a su padre en la fragua en la que trabajaba, y comenzó a cantar de niño para hacer frente a los apuros económicos por los que pasaba su familia. En su casa de la calle del Carmen –un espacio abierto a la visita del público bajo el nombre 'Las claves de Camarón'- entró en contacto con grandes figuras del flamenco como Manolo Caracol, La Perla de Cádiz o Antonio Mairena.
Para cantar flamenco de verdad, se ha de haber conocido la pobreza"
"Para cantar flamenco de verdad, se ha de haber conocido la pobreza", decía Camarón, que comenzó a cantar de niño en la Venta de Vargas de San Fernando, donde ya deslumbraba a los grandes cantaores flamencos.
Sin embargo, fue Juana Cruz, la madre del cantaor, la que más influyó en Camarón. "Mi madre cantaba 'pa rabiar', con muchísima personalidad. Puedo presumir de haberlo aprendido todo de ella. Bueno, de ella y de todos los artistas viejos, que eran todos de la Isla, los que venían de paso y paraban en mi casa”, decía.
Con 16 años llegó a Madrid, y se convirtió en fijo del tablao del Torres Bermejas, acompañado a la guitarra por Paco Cepero, y conoció al maestro gaditano Paco de Lucía, con el que grabó los nueve primeros discos de su carrera entre 1969 y 1977, una colaboración que sentaría las bases de la revolución del flamenco que supuso la publicación del álbum 'La leyenda del tiempo' en 1979, ya sin Paco de Lucía.
La leyenda del tiempo
Camarón de la Isla y Paco de Lucía, juntos o por separado, fueron las figuras centrales del flamenco del siglo XX, y, sobre todo, un soplo de aire fresco y de renovación de un género que hasta entonces se había mantenido intocable, fiel a sus esquemas tradicionales.
A disco por año, y bajo la supervisión del padre del guitarrista, Antonio Sánchez, Camarón de la Isla grabó con Paco de Lucía 'Al verte las flores lloran', 'Cada vez que nos miramos', 'Son tus ojos dos estrellas', 'Canastera', 'Caminito de Totana', 'Soy caminante', 'Arte y majestad', 'Rosa María y Castillo de arena'.
Volvieron a colaborar en 'Calle Real' (1983) y 'Viviré' (1984), y en el último trabajo de Camarón, 'Potro de rabia y miel' (1992), pero el álbum más emblemático de su carrera, el que lo cambió todo, el cantaor lo grabó sin Paco de Lucía.
Camarón cantó por Federico García Lorca y se rodeó de músicos como Alameda (productores del álbum), Ricardo Pachón, Kiko Veneno, los hermanos Rafael y Raimundo Amador o Tomatito para dar forma a 'La leyenda del tiempo', un disco con sonidos del jazz y del rock que espantó a los puristas y apenas se vendió en un primer momento, pero que hoy es un clásico del flamenco.
"Cuando lo escucharon bien, dijeron que era un disco distinto, pero que era un disco que estaba muy completo, muy bien. Es otra onda", diría sobre aquel trabajo Camarón, que aseguraba que "el jazz se parece mucho al flamenco porque es música del pueblo, porque son raíces. Las raíces son buenas aquí y son buenas allí, pero yo cuando canto me acuerdo de los gitanos, de lo mío".
"Lo que yo no puedo hacer es una cosa que no salga de mí. Una vez me preguntaron si lo que hacía era rock o flamenco. Yo hago flamenco porque soy gitano y el flamenco lo tengo que llevar dentro necesariamente. Cante lo que cante, yo lo hago en gitano, lo llevo dentro”.
Diez años después de aquel disco, Camarón grabó 'Soy gitano', en el que colaboró el guitarrista Vicente Amigo, y que es el álbum más vendido de la historia del flamenco. Su leyenda ya había traspasado fronteras, y en 1987 llenó durante tres noches consecutivas el Cirque d’Hiver de París, acompañado a la guitarra por Tomatito y conquistando al público francés.
Mick Jagger quiso que actuara en una fiesta privada por cinco millones de pesetas. "Contestó que no, que esos gachés no sabían de flamenco"
En la primera biografía autorizado del cantaor, 'La Chispa de Camarón' (Alfonso Rodríguez, 2008), su mujer, Dolores Montoya -'La Chispa'-, con la que se casó en 1976, cuenta que en el verano de 1990 Mick Jagger, que actuaba en Madrid, quiso que actuara en una fiesta privada por cinco millones de pesetas. "Contestó que no, que esos gachés no sabían de flamenco", y poco después cantó gratis en un festival benéfico para ayudar a un guitarrista.
Agotado por la enfermedad, Camarón no quería salir al escenario en el que sería su último concierto, en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, el 25 de enero de 1992. Sobre las tablas sólo estuvo acompañado por Tomatito a la guitarra, que de la grabación de aquel día ha confesado: "Al lado de Camarón ni me escucho. Lo digo totalmente en serio. Cuando él estaba, todos sobrábamos".