Ya lo hizo John Banville con el Marlowe de Raymond Chandler. Ahora toca el turno a Sir Arthur Conan Doyle. A petición de sus herederos, el escritor británico Anthony Horowitz intenta recuperar la voz del escritor en Moriarty, un libro titulado con el nombre del archienemigo de Sherlock Holmes, detective mítico creado por el autor del Sabueso de Baskerville.
El libro de Horowitz, autor conocido por la serie de novelas Alex Rider sobre un espía adolescente, comienza con la pregunta: "¿Alguien se cree lo que ocurrió en las cataratas de Reichenbach?", episodio que remite al momento en que Sherlock y James Moriarty, enzarzados en un enfrentamiento, caen por el precipicio de las cataratas suizas del mismo nombre.
Este final, que conmocionó a los seguidores de Sherlock, se incluye en el relato El problema final, que Doyle escribió en 1893, cuando el autor intentó acabar con el detective sobre el que llevaba escribiendo seis años porque estaba cansado. Finalmente lo tuvo que resucitar a petición de sus lectores y seguidores de los misterios que resolvía el maestro de la deducción, y pasó cuarenta años de su vida inventando asesinos, pistas y tramas de suspense.
Horowitz, también guionista de la serie británica Midsomer Murders, comienza en este punto su historia, en la que "no aparece Sherlock Holmes hasta el final", según reveló en Twitter. Según reveló The Guardian, tras el "vacío" por la muerte de Moriarty, una nueva mente criminal, "temida", aparece en escena para sumir a Londres en una "corriente de asesinatos" que investigará "un estudiante devoto de los métodos de deducción de Holmes", también ayudado por un inspector de la policía británica, Scotland Yard.
"Casi todos los policías con los que trabajó Holmes, incluido el inspector Lestrade (su mano derecha de Scotland Yard), aparecen en mi nuevo libro", añadió el autor como pistas. Horowitz también llamó la atención sobre la aparición de los terribles "Abernetties, una de las historias más famosas de Holmes que aún no ha sido contada" y añadió que el libro se desarrollaría en Camberwell (sur de Londres), Mayfair (oeste de la capital británica), London Docks, (este y sudeste), y Highgate y Smithfield (norte).
Horowitz, especializado en relatos de aventura, misterio y fantasía, ya publicó una obra en 2011 sobre el detective de la gorra de cuadros, titulada The House of Silk (La casa de la seda), en la que un Watson anciano relataba una de las primeras aventuras de Sherlock.
El libro, que también estuvo apoyado por Conan Doyle Estate, organización dirigida por los herederos del escritor que gestiona el patrimonio y los derechos sobre sus obras, tuvo muy buena acogida porque, según la crítica, recrea los personajes del autor británico tal y como él los tenía en su cabeza.