El escritor Mario Vargas Llosa ha manifestado este martes que "todos van a extrañar mucho" a Esperanza Aguirre, entre los que él mismo se incluye, "como liberal". "También sus adversarios, que se van a sentir un poco huérfanos ahora que no van a tener a quién odiar y atacar con la ferocidad con la que lo hacían", ha dicho.
Durante la presentación de los volúmenes Piedra de toque, editados por el Círculo de Lectores, que recogen sus trabajos periodísticos, el escritor ha señalado que ya está preparando un artículo acerca de la despedida de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que ayer anunció su retirada de la vida política.
A su juicio, Aguirre ha sido el político más atacado -"más que Aznar"-, porque es una "política de convicción, con ideas y principios, que defendía sin complejo de inferioridad". "Siempre tuvo el convencimiento de que esas soluciones liberales eran las que contribuían, más que nada, a poner remedio en la pobreza, a crear empleo y prosperidad", ha añadido.
Sobre 50 años de periodismo
"Ahora las redacciones se parecen más a una farmacia de Suecia que a una redacción de periodistas como yo las conocí, llenas de humo y de bohemia", dice el escritor Mario Vargas Llosa, quien comenzó de adolescente en el periodismo, actividad cuyos textos han sido reunidos enuna selección de más de 4.500 páginas.
"La transformación ha sido extraordinaria -ha argumentado el autor- Cuando comencé, el periodismo estaba muy unido a la literatura, también en España los grandes escritores escribían en los periódicos, y el máximo exponente era Ortega y Gasset, pero también Azorín, Unamuno, Pérez de Ayala, quienes ofrecían su trabajo al gran público de forma clara. Pero hoy ha cambiado mucho por la tecnología y se ha convertido en una profesión liberal", comentó.
Respecto a la crisis por la que está pasando el periodismo, Vargas Llosa considera que el periodismo es fundamental para mantener el espíritu crítico de la sociedad. "No hay mejor manera de medir el grado de libertad de un país que constatar su prensa".
Esta "autobiografía intelectual" que son sus artículos está ordenada cronológicamente, desde 1962 hasta 2012. "Cincuenta años de un discurso difícil de encontrar en literatura española y latinoamericana, tal vez solo comparable con Ortega", según Munné.
Un primer tomo en el que Vargas Llosa habla de Camús o César Vallejo, y sus piezas periodísticas muestran a un escritor con ideas de izquierda, hablan de la revolución cubana o de la descolonización de Argel, y dejan ver la evolución del autor y su ruptura con esas ideas.
Unos artículos en los que también está su minuciosa radiografía sobre los países de América Latina, sobre Oriente Medio, sus piezas sobre personajes, como su admirada Margaret Thatcher o sus ideas sociales -que nada tienen que ver con su perfil de conservador liberal- acerca del matrimonio homosexual, el aborto o la legalización de la droga.