Opinión

Los 'patéticos y gorrones' de la política española

Feijóo no debe, ni puede, pactar con Sánchez en aras de una ‘cuestión de Estado’

  • Feijóo, a verlas venir -

De ‘patéticos y gorrones’ calificaron a los europeos el vicepresidente de los EE.UU., J.D. Vance y el secretario de Defensa P. Hegseth en el chat de la risa que ha dado la vuelta al mundo, tras haber invitado al periodista de la revista Atlantic a participar en el foro en el que se hicieron públicos los planes del Pentágono del reciente ataque americano a los comandos huties de Yemen.

Toda una exhibición del nivel de incompetencia del Gobierno del presidente Trump que continúa con sus ataques a Europa, ahora con los aranceles del 25 % sobre la exportaciones de automóviles a los Estados Unidos, circunstancia que abunda en la necesidad de reforzar la cohesión europea, especialmente en materia de Defensa, cuestión abordada e impulsada en la conferencia que, para ayudar a Ucrania y bajo el título de ‘Coalición de voluntarios’ convocó en París el presidente francés con asistencia de Zelenski.

Esta descalificación de ‘patéticos y gorrones’  bien podría aplicarse en la política española a los aliados parlamentarios de Sánchez del nacionalismo catalán y la extrema izquierda que practican el chantaje continuo para sacar tajada a cambio de apoyar la permanencia en el poder del líder socialista y evitar un adelanto electoral, como reclamó Feijóo en el debate sobre los gastos de Defensa de este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Feijóo sigue empeñado en no romper definitivamente con Sánchez para intentar así el adelanto electoral, pese a que le acusa de gobernar con ayuda de delincuentes, corruptos y golpistas, burlando la Constitución y rompiendo la unidad y la cohesión fiscal

Núñez Feijóo, más preocupado por su imagen en Europa, no cerró la puerta a la posibilidad de que el PP, si Sánchez lo somete a votación en el Parlamento, acabe por apoyar dicho incremento del gasto de Defensa que el presidente insiste en situar en el 2% del PIB mientras la Comisión Europea le reclama que llegue al 3 %.

Igual que cuando aceptó acudir a la cita en Moncloa, Feijóo sigue empeñado en no romper definitivamente con Sánchez para intentar así el adelanto electoral, pese a que le acusa de gobernar con ayuda de delincuentes, corruptos y golpistas, burlando la Constitución y rompiendo la unidad y la cohesión fiscal y de emigración en España para pagar los chantajes que le imponen los ‘gorrones’ nacionalistas y los ‘patéticos’ de la extrema izquierda.

Todo esto en un momento en el que el presidente se reconoce incapaz de presentar en el Congreso, como exige la Constitución, unos Presupuestos Generales del Estado, lo que le obliga a prorrogar por segunda vez los de 2023 e incluso empieza a hablar de las cuentas de 2026, cuestión inaudita que le fuerza a gobernar sin contar con el Parlamento, vía decreto-ley (lleva 155 desde que llegó al poder).

Feijóo nunca debió haber acudido a La Moncloa para ‘legitimar’ a Sánchez en una reunión fallida en la que el presidente no le informó de nada, amén de que se negó a responder a sus preguntas, empezando por ¿cómo piensan y con qué dinero pagar el incremento del gasto de Defensa?

Un presidente que, además, tiene imputado a 'su' Fiscal General, ataca desde el Gobierno a jueces y periodistas, interviene en las primeras compañías del Estado y se entromete en el accionariado de las empresas periodísticas.Y cuando vive atenazado por los escándalos de la trama criminal de Ábalos, imputado por corrupción, malversación y tráfico de influencias, como ocurre tambien con su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David 'Azagra'.

Motivos todos ellos que evidencian que Feijóo nunca debió haber acudido en fecha reciente a La Moncloa para ‘legitimar’ a Sánchez en una reunión fallida en la que el presidente no le informó de nada, amén de que se negó a responder a sus preguntas, empezando por ¿cómo piensan y con qué dinero pagar el incremento del gasto de Defensa?. En aquella ronda, el presidente del PP ofició el papel de comparsa en tanto que se recibía con honores a la representante de Bildu, el partido heredero de ETA. Mientras Sánchez siga en el poder y se niegue al adelanto electoral, Feijóo no debe, ni puede, pactar con en aras una ‘cuestión de Estado’ a la que un ‘autócrata’ no está en condiciones ni siquiera de mencionar.

Esta ruptura, imprescindible y urgente, debería asímismo ir acompasada de un distanciamiento del PP con Vox, en la dirección contraria del pacto de gobierno y presupuestario recientemente acordado en Valencia (y posiblemente extrapolable a otras CC.AA. del PP como Aragón y Murcia) para dejar claro, tanto en España como en Europa, que el PP no tiene nada que ver con la extrema derecha de Santiago Abascal, señalado ahora por los aranceles que su aliado Donald Trump pretende aplicar a España y a la UE.

El líder de la oposción debió haber cesado a Carlos Mazón como presidente de la Comunidad Valenciana por sus graves errores y ausencias en la crisis de la Dana en la que murieron 228 personas y en cuya gestión estuvo ausente en forma irresponsable

Vox es el eje del monodiscurso y de la línea argumental que esgrimen Sánchez y sus socios nacionalistas y de extrema izquierda para demonizar al PP y repetir sin tregua que Feijóo está a las órdenes de Abascal, cuando en verdad es el líder socialista quien está a las órdenes del delincuente Puigdemont. De la misma manera que debió haber cesado a Carlos Mazón como presidente de la Comunidad Valenciana por sus graves errores y ausencias en la crisis de la Dana en la que murieron 228 personas y en cuya gesión estuvo ausente por razones nunca bien explicadas.

No debe olvidarse el hecho de que la Comunidad valenciana recibió la primera ‘alerta roja’ de lluvias torrenciales a las 7,39 horas de la mañana y el hecho asombroso de que Mazón solo apareciera en el puesto de mando que coordinaba la acción contra la catástrofe a ¡las 20,28 de la tarde’!, cuando ya habían muerto decenas de personas.

Por lo que se ve, a Feijóo no parecen importunarle ni los episodios de Mazón ni los pactos con Vox, convencido de que los desmanes de Sánchez son lo suficientemente graves para tapar los errores en los que incure su partido., como el hecho de que no ha cambiado la fecha ni el lugar del Congreso del PP Europeo que se celebrará precisamente en Valencia el 29 de abril.

Feijóo no puede abandonar el centro de la política ni abrir negociaciones y pactos con Vox hasta después de las elecciones generales para no invurrir en el mismo error de los comicios del 23-J

Una circunstancia sin duda inconveniente puesto que inviste a Mazón como el anfitrión de dirigentes y gobernantes de la derecha europea en un ambiente que se anuncia inhóspito, con profusión de manifestaciones de indignados valencianos y de activistas de la izquierda que pretenderán alterar el tranquilo discurrir de las sesiones. Todo ello alimentará esa imagen de desconcierto e improvisación que ofrece la dirección nacional del PP y que esta vez incluso alcanzará dimensión europea..

"Somos más"

Feijóo no puede abandonar el centro de la política ni abrir negociaciones y pactos con Vox hasta que una vez celebradas las próximas elecciones generales, para no incurrir en los errores del 23J, cuando fue precisamente Mazón quien precipitó el acuerdo con el partido de la derecha del PP. Aquel factor fue determinante en el resultado de las urnas y factor definitivo para que Sánchez siguiera en el poder tras proclamar desde el balcón de Ferraz su arenga de "¡somos más!".

La impresión general es que Feijóo ha optado por la vía de que 'a lo hecho, pecho'’ y 'la ‘derecha sin complejos’ y se deja llevar por mensajes y efluvios que llegan a esta Europa ‘patética y gorrona’, en palabras de Vance desde los EE.UU. que preside Donald Trump, cuyo aliado en España es Santiago Abascal.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli
No es un adiós, es un hasta luego
La defensa de Alemania, los costes de todos