En una jugada un tanto peculiar, los responsables del festival Primavera Sound anunciaron de una sentada el pasado mes de enero todo el cartel de la edición 2013 sirviéndose de un hashtag nada, nada pretencioso (#bestfestivalever, que traducido vendría a ser #elmejorfestivaldelahistoria). Hasta entonces el único nombre desvelado era el de Blur, lo que no evitó que las entradas se vendieran a buen ritmo.
Con los abonos agotados desde hace meses, el festival (y su hermano pequeño, que se celebra en la ciudad portuguesa de Oporto dentro de una semana) promete realizar a partir de este lunes un exhaustivo repaso de algunas de las corrientes musicales más significativas de las últimas décadas gracias a un cartel deslumbrante. En Marabilias destacamos cinco nombres que no tienen por qué representar lo mejor que sonará en el Parc del Fòrum, pero que sintetizan la variedad de un listado de artistas tan ecléctico como insuperable.
Blur. A través de temas como Parklife o Country House, Blur han sabido retratar con fina ironía el trampantojo de esa Inglaterra tradicional en cuyo fantasma había sustentado Margaret Thatcher su mandato. Entre la amalgama noventera del brit pop ellos parecían brillar con una luz propia y de hecho el paso del tiempo acabó dándoles la razón en la estéril competición que la prensa se inventó entre ellos y Oasis. Llegan a Barcelona tras algunas reuniones de la banda y sin mucho nuevo que presentar a falta de que se confirme su nuevo álbum de estudio, pero su actuación ha sido el gran reclamo del cartel desde que se anunció su participación, allá por octubre de 2012.
The Postal Service. Hay ocasiones en las que la carga emotiva de un solo disco es suficiente para explicar no sólo a un artista, sino todo un género completo. Así ocurre con el Give Up de The Postal Service, un trabajo hecho a distancia (de ahí el nombre del grupo, que no habría existido sin los envíos postales constantes con las maquetas del álbum) que consagró el que en principio iba a ser un prroyecto paralelo de ambos autores. Diez años después de aquel álbum, se reúnen para refrescar la memoria de un trabajo por el que parece no haber pasado el tiempo.
Animal Collective. Tras ellos, una estela de diez álbumes dotados de un sonido tan particular que los ha convertido en uno de los grupos más influyentes de los últimos años. En 2013, los de Maryland regresan a Barcelona para presentar su último trabajo, Centipede Hz, un álbum menos conformista que Merriweather Post Pavilion. La presencia de Animal Collective en el Primavera Sound es recurrente.
Solange. Su hermana Beyoncé está en las paradas de autobús de medio planeta anunciando bikinis pero en realidad puede que la 'Knowles buena' sea Solange. Tras un fallido arranque mainstream de la mano del sello Insterscope, ha logrado labrarse una carrera en círculos alternativos (su sello es actualmente Terrible, del Grizzly Bear Chris Taylor, que también actúa en el PS2013). De la mano de Dev Hynes (Lightspeed Champion, Blood Orange) Solange facturó en 2012 el rotundo EP Truth con hits como Losing You. Su actuación en Barcelona puede significar su consagración como musa hipster.
Extraperlo. Estos jóvenes barceloneses, que regresan una vez más al PS, destacan entre las apuestas nacionales por su trabajo fresco y alejado de los tradicionales 'debes' autorreferencialmente malasañeros de la música española. Su sonido, sobre todo en el último largo Delirio Específico, es claro deudor de El Guincho. De hecho, la relación entre el grancanario y los catalanes es intensa: Aleix Clavera y Borja Rosal, miembros de Extraperlo, han participado en la gira mundial de El Guincho, quien a la vez ha ejercido como productor en este álbum. Con ese deje levemente tropical y arreglos cargados de un aroma con cierto lujo y oropel que destilan temas como Fina vanidad o Negroni, suenan a una versión actualizada del gamberrismo al dry martini que practicaban Peor Impossible, aquel grupo de los 80 en el que participaba Rossy de Palma, aunque también se les pueden intuir ciertas influencias vocales del mejor German Coppini en Golpes Bajos.
La lista continúa
Aparte de Blur, en el cartel del PS hay otras leyendas imprescindibles regresadas del más allá musical (no los llaméis zombies, por favor, ellos nunca lo harían). Entre estos, Dinosaur Jr, My Bloody Valentine (con disco nuevo tras 22 años), Dead Can Dance (también con álbum tras 16 años), The Jesus and Mary Chain (sin disco nuevo, ni falta que les hace) o, en otro género, Wu-Tang Clan (en Barcelona celebrarán los 20 años del clásico del hip hop Enter The Wu-Tang (36 Chambers)) Del cartel se ha caído a última hora Rodríguez, agotado tras unos meses de gira extenuante a raíz del documental Searching for Sugar Man. También valdrá la pena estar atentos a los directos de Tame Impala, el simpar Daniel Johnston, Deerhunter o James Blake.
Entre las actuaciones ibéricas también destacan Los Planetas revisitando su Una semana en el motor de un autobús, clásico de la 'independencia española' donde los haya, y El Inquilino Comunista, otra leyenda muscal de esa misma época. Valores más recientes como Hidrogenesse, los barceloneses L'Hereu Escampa o los mallorquines Antònia Font también tienen su hueco en el cartel.
El plantel de artistas que actúan en el Primavera Sound continúa por el vintage sintético de bandas como Poolside o Cayucas, cuya música parece haber sufrido los efectos de alguno de los filtros cálidos de Instagram, pero también con la divertidísima electrónica casera del sirio Omar Souleyman, auténtica leyenda en Oriente Próximo. Entre los novatos del festival también están los londinenses Daughter, con su sonido sólo ligeramente similar al de The XX.
En el auditorio, entre otros, interpretará sus composiciones el alemán Nils Frahm, poseedor de un talento natural para plasmar paisajes sonoros confirmado en sus trabajos en solitario y a través de colaboraciones como las que ha llevado a cabo con el islandés Olafur Arnalds, quien por cierto actuará en el Reina Victoria de Madrid y el Sónar de Barcelona el próximo mes de junio. Es una auténtica pena que no hagan un concierto conjunto, pero aun así el PS2013 promete mucho: queda por saber si podrá cumplir con todo.
