El Rock Bottom de Robert Wyatt está considerado uno de los discos más importantes del rock y un álbum imprescindible del rock psicodélico o progresivo. Este trabajo se publicó en 1974, un año después del accidente que le condenó a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas y que al mismo tiempo le abrió una puerta hacia un universo creativo inexplorado del que bebió este disco. Aquel viaje y su historia de amor con la artista Alfreda Benge han servido de inspiración para la directora española María Trénor en un largometraje de animación de adultos con el que participó en la sección oficial de la pasada edición del Festival de Annecy y que acaba de llegar a los cines.
Esta película toma prestado el nombre de la que está considerada obra maestra de Wyatt para tejer una historia representativa de los hippies europeos que poblaron las costas españolas en los 70 en busca de libertad, inspiración y un lugar en el que desarrollar sus viajes lisérgicos y sus pulsiones artísticas. Así, la acción arranca en una fiesta en un apartamento de Nueva York, donde suena O'Caroline y desde donde el protagonista se precipita al vacío por el efecto de las sustancias. En un viaje desde un pasado cercano en Mallorca al presente en el hospital, el espectador es testigo de una historia capaz de recrear las sensaciones de las que pudo beber Rock Bottom, que suena en todo el filme en una versión remasterizada, así como algunas canciones del anterior proyecto de Wyatt, Matching Mole. Sobre este homenaje ficticio ha hablado con Vozpópuli Trénor.
Pregunta. Esta película está inspirada en la relación entre Robert Wyatt y Alfreda Benge. ¿Qué te atrajo?
Respuesta: Yo me introduzco en la música de Robert Wyatt con Rock Bottom directamente. Me atrajo mucho su historia personal, de sacar uno de los discos más importantes siglo XX según los críticos de música, después de haber tenido un accidente tan sumamente importante, sobre todo porque él era batería y le impidió volver a tocar la batería. Es una historia de resiliencia cómo en esas condiciones saca este album tan sumamente potente y reconocido por los entendidos de la música. Espero que ahora, con esta película, se abra a más público y tenga la oportunidad de conocer este álbum diferente y maravilloso.
P: ¿Qué había de inspirador en la relación de ellos dos?
R: No hay un amor más grande que ese, quedarse con una persona dependiente después del accidente, y que su amor perdure aún a día de hoy. Ellos se consideran como una sola persona, no hay Robert sin Alfie ni Alfie sin Robert, es una historia de amor muy potente.
P: ¿Has tenido la oportunidad de conocerles y de hablar personalmente con ellos sobre tu proyecto?
R: Hace 12 años tuve la oportunidad de conocerles a los dos y por supuesto que quería pedirles permiso para hacer una película con su música, a lo que generosamente me dijeron que sí, que podía hacer lo que quisiera. Fui de acompañante porque les estaban haciendo una entrevista sobre artistas que habían vivido en Mallorca. Yo aproveché para tantear cómo era Robert Wyatt y, dependiendo de eso, preguntarle si podía hacer una película. Sí que tuve algunos momentos para hablar con él, pero se habló de su experiencia en Mallorca.
P: ¿Pudiste preguntarle acerca de cómo aquel accidente le cambió la vida?
R: Él siempre dice que la pérdida de sus piernas le dio otro tipo de libertad. Creo que estaba en un proceso bastante autodestructivo y ese accidente le hizo cambiar de vida, despertar y cortar ese camino que estaba tomando. Cuenta que, en el hospital, aunque perdió las piernas, empezó a tocar el piano y, aunque había compuesto Rock Bottom antes del accidente, seguro que hizo que fuera diferente.
P: ¿Fueron generosos? ¿Profundizasteis en algo de lo que ocurrió durante aquellos años?
R: Con alguien considerado como un músico de culto nunca sabes lo que te vas a encontrar. Puede que alguien que está de vuelta de todo, alguien distante, pero me encontré a una persona super cercana, tierna y sabia. Fue tan generoso que nos consiguió los derechos de la música por un precio muy bueno para la película. En los derechos de la música, cada uno puede pedir lo que quiera e incluso impedir que se pueda hacer la película por unas cantidades importantes. En este caso él fue muy generoso.
Entre la ficción y la realidad
P: ¿Qué hay aquí de imaginado y qué hay de real?
R: Los personajes están inspirados en ellos, pero también están bastante ficcionados. Excepto el accidente y que Robert Wyatt vivió en Mallorca, el resto está bastante ficcionado y lo que representan son una pareja de su generación, artistas noreuropeos de la era hippie que encontraron en las costas españolas su California, donde encontraron su libertad. Curiosamente, en un país con una dictadura, pero la historia está llena de contradicciones.
P: Hay una reflexión a través del personaje de ella al principio de la película sobre la revolución sexual y el papel de las mujeres.
R: Te explica la falacia de la revolución sexual para las mujeres en la era hippie. Ellas acababan en las comunas como sus madres, cuidando a los niños, limpiando y fregando y cocinando, con lo cual llevaban el pelo largo y otro aspecto, pero en cuanto a sus tareas seguían haciendo lo mismo.
P: Robert y Alfie siguen juntos y parecen una pareja que nada a contracorriente de estos tiempos.
R: Ellos habían tenido parejas previamente y, de hecho, Robert Wyatt tiene un hijo con una pareja anterior. En sus memorias dice que cuando se conocieron, al menos él tuvo la impresión de que nunca más iba a tener la sensación de estar solo.
P: ¿Cuántos años te ha llevado sacar adelante este proyecto?
R: Desde que el guion estuvo listo hasta que encontré productora pasaron diez años. Una película de animación para adultos con una temática arriesgada no es fácil encontrar un productor. La mayoría me decían que si la hacía irían a verla al cine, pero no la querían producir. Hasta que conocí a Alba Sotorra, la productora mayoritaria, que es alguien super valiente, a quien le atraen los proyectos arriesgados y principalmente dirigidos por mujeres.
P: A pesar del riesgo, te has convertido en la primera realizadora española que participa en la sección oficial del Festival de Annecy. ¿Están cambiando las cosas?
R: Está cambiando el panorama, la animación se está dirigiendo a un público adulto y espero que sea así.
P: ¿Cómo trabajas tus cortometrajes y ahora largometraje?
R: Siempre parto de la música o del sonido, que para mí es lo más importante. A partir de ahí, traslado los estímulos sonoros a los visuales, a texturas, colores o formas, de una manera bastante intuitiva.
