Mr. Bean, durante una gala caritativa televisada, desarrolló un controversial-sketch. Era una parodia del nuevo Arzobispo de Canterbury que ha sido interpretada como un ataque frontal a la religión. Atkinson aparecía caracterizado con chaqueta, alzacuellos y gafas de pasta redondas, mientras espetaba una serie de razonamientos que desataron la furia de los más fanáticos devotos. Decía que “Jesús afirmaba que ‘Amarás a tu prójimo’ y vamos a dejar eso claro, porque hay mucha confusión al respecto. No significa que debas jo*** a tu semejante. Él odia eso. Estas viendo Cristianismo En Acción y ese es mi mensaje. Si tu amas al Señor Luminoso dona dinero esta noche y si amas al Señor Oscuro, has leído demasiados libros de Harry Potter". Más de 30 mil espectadores han enfatizado en la "ofensiva burla hacia la religión" y en las alusiones sexuales innecesarias. La BBC ya se ha disculpado para detener un poco el tsunami de beatas. Hasta el hermano del famoso cómico, Rodney Atkinson, ha criticado la intolerancia talibana de ciertos católicos y no cree que el estilo de su brother "sea crudo o patético. La parodia puede ser vista como un insulto y, erróneamente, Rowan será mortificado, aunque él apoye a la Iglesia de Inglaterra; incluso dona dinero a la iglesia de su localidad".
Algo así le ocurrió al escritor Miguel Marías (y a cualquier otro residente del centro verdadero de Madrid; Austrias Quarter) cuando se quejaba que por Semana Santa (Hollyweek) es imposible entrar o salir de su domicilio, normalmente acordonado por vallas y cortafuegos, amén de aguerridas barreras humanas de crispados maderos con fascinante monos de faena azul. Las señoras conservadoras se hacían lenguas y prometían jamás leer nada del autor y seguir con el ABC. Exageradas. Personalmente prefiero esto -donde los creyentes iluminados rezan y reflexionan en las playas o en casas rurales- a eso otro de las Navidades en familia. Para ser verdad, lo que más me pone es lo del Año Nuevo Chino con sus dragones de papel y sus coros de chiquitines cantando en una plaza de Lavapiés mientras los castizos les piden Rollitos Primavera, cosa desconocidas por los naturales de ese gran país.
En esto de las Ideas o Creencias Religiosas lo modélico en convivencia y respeto es la ciudad de Melilla, con sus 4 culturas (católica, musulmana, judía e hindúes) y las que se sumen. En un estado aconfesional como el nuestro es lógico que todos pidan sus momentos de TV por igual. Desde hace unas horas es la Pascua Hebrea (Passover) y luego seguirá el Ramadán musulmán.
El tema lo tiene mejor resuelto el mundo del cine, verdadero baño global para simplificar e igualar tendencias, gustos y disfrutes que infantilizan cada vez más el cerebro de la ciudadanía. El mundo está poblado por Humanos en quiebra, Walking Dead o Zombies hambrientos de carpaccio y steak tartar, Vampiros descoloridos y tuberculosos, Lobeznos y cachorros licántropos tra-la-rás, Mutantes cargados hasta el orto de crystal o sales de baño, y un gran etcétera para esta Orgía Caníbal donde es difícil encontrar la delgada línea roja que separa lo real de la ficción. No me negara nadie que lo del hijo de un carpintero que camina sobre las aguas y que convierte las piedras en panes y peces tiene mucho más de X-Fiction que de magia del Mago Blake. Algo así como lo de la Biblioteca de Addis-Abeba (Etiopia) donde los libros de recetas de cocina están estratégicamente localizables en la sección de Parapsicología.