Los superalimentos están en boca de todos desde hace años, pero aún siguen surgiendo nuevos que no conocíamos. El aguacate lleva siendo el rey de la mesa varios años gracias a su alto contenido en grasas saludables, pero hay un superalimento que quiere robarle el trono a este alimento que se ha vuelto indispensable en cualquier cocina que se precie. Se trata del bimi, un híbrido entre el brócoli (de hecho de aspecto es muy parecido aunque tiene el tallo más largo y recuerda al del espárrago verde) y la col china, y tiene unos cuantos beneficios para tu salud que lo harán ser uno más en la cesta de la compra más 'healthy'.
Aquellos que siguen una alimentación saludable deben apuntar en su lista el bimi. Seguro que en sus despensas ya hay chía, quinoa, lino o sésamo, pero el bimi ha venido para quedarse. Conocido en algunos lugares de Europa como 'broccolini' y en Reino Unido como 'tenderstem', su origen data de los años 30 cuando una compañía de Yokohama, en Japón, llevó a cabo por primera vez una hibridación natural (sin intervención genética) entre el brócoli y la col china Kai-lan.
La fiebre por el bimi explotó en Asia en la década de los 90 y en Europa hace relativamente poco tiempo que se habla de él (en Inglaterra es muy popular) e incluso hasta hace nada era difícil encontrarlo en tiendas no especializadas. En nuestro país se cultiva en Murcia, Comunidad Valenciana, Granada, Albacete y Tarragona.
Beneficios del bimi
Además de tener un sabor más dulce y suave y un aroma menos fuerte que el del brócoli, y más parecido al del espárrago, podríamos decir que tiene ‘super poderes’. “Es un alimento rico en nutrientes esenciales y contiene ácido fólico, vitamina B que fortalece nuestro sistema inmunológico y ayuda a reducir la sensación de cansancio”, explican desde Bimi.es. El ácido fólico es importante también en aquellas mujeres que desean quedarse embarazadas y en las primeras doce semanas de gestación.
A esto hay que añadir su alto contenido en vitamina A, D -gran aliada contra la osteoporosis- y en vitamina C -hasta un 20 por ciento más que el brócoli tradicional-, fundamentales para la piel; en potasio, que interviene para mantener la presión arterial a raya, y en proteínas.
Todas estas propiedades pueden prevenir enfermedades cardiovasculares y hasta la formación de cataratas en los ojos; es un gran aliado contra el cáncer; tiene compuestos antiinflamatorios y antioxidantes, ácido graso esencial Omega 3 y el ácido a-linoléico, y es fácil de absorber (mucho más que el brócoli) por lo que la digestión no es pesada ni larga. Tiene más calcio, magnesio, hierro, manganeso, cobre y zinc que el brócoli, algo básico en una dieta saludable.
Gracias a su alto contenido en fibra -que contribuye a disminuir el colesterol y la glucosa en sangre, así como a regular el tránsito intestinal- y a un bajo aporte energético, es un superalimento que podrás comerlo siempre que lo desees en tu ración de verduras diaria con el que no aumentarás las calorías si lo que pretendes es perder peso o estás haciendo algún tipo de dieta hipocalórica.
La fiebre por el bimi
Como sucedió con el aguacate (hay restaurantes dedicados exclusivamente a platos hechos con este ingrediente), el bimi comienza a estar de moda y ha generado revuelo en las redes sociales. Son muchos los 'instagramers' que presumen de platos hechos con bimi -se hacen llamar 'Bimi Lovers'- e incluso hay una cuenta dedicada exclusivamente a este superalimento, Bimi_es. Si buscas en la red social encontrarás más de 25.000 menciones a esta hortaliza y mil fotos que te darán muy buenas ideas sobre cómo prepararlo. Algunos chefs, como Fabián León, finalista de la primera edición de 'Masterchef', tienen en sus cuentas recetas deliciosa con esta hortaliza.
Igual que sucede con el aguacate, cuyo precio puede alcanzar los ocho euros el kilo, no es barato y suele venderse a unos siete euros el kilo (casi cinco más que el brócoli que todos conocemos). Uno de los motivos de su elevado coste en tienda es que su recolección se hace de forma manual, mediante el corte del tallo de la planta.
¿Cómo prepararlo?
El bimi tiene hasta un 60 por ciento más de compuestos bioactivos que el brócoli, pero ojo, la mitad de ellos desaparecen si lo cueces en agua (si lo haces así, con apenas tres minutos de cocción será suficiente). Por este motivo, lo más aconsejable es comerlo cocido al vapor o incluso crudo, la mejor forma de ‘quedarte’ con todas sus beneficiosas propiedades. Puedes añadirlo troceado a una ensalada de quinoa. Su sabor es tan suave que te encantará en una tostada de pan integral -seguro que esta manera de prepararlo te recuerda al aguacate- o en un sándwich añadiendo queso blando y unas cuantas semillas de chía o sésamo por encima. Es perfecto para desayunar o para merendar.
Como cualquier verdura u hortaliza (el bimi está dentro de este segundo grupo), puedes saltearla con aceite de oliva, sal y un poquito de pimienta y comerlo como acompañamiento a una carne o un pescado, con pasta integral o arroz, con legumbres como los garbanzos o incluso en una tortilla. Bien es sabido que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar al día cinco raciones de frutas o verduras, por lo que incluir el bimi en una de ellas es una gran opción para una dieta saludable y equilibrada.
¿Qué son los superalimentos?
No debemos confundir superalimentos con alimentos ‘milagrosos’. “Es un término no médico, popularizado por los medios de comunicación, para referirse a los alimentos que pueden tener propiedades que preservan la salud, reduciendo el riesgo de enfermedades y mejorando el estado físico y emocional”. Esta es la descripción que hizo la doctora Melissa Conrad Stöppler de la Universidad de Virginia y es quizá la que mejor explica qué es un superalimento.
Para ser considerado como tal debe reunir algunas cualidades como un alto contenido vitamínico y mineral, riqueza en aminoácidos, elevado valor proteico y un gran poder antioxidante. Entre los superalimentos más conocidos se encuentra el aguacate, la cúrcuma (incluido recientemente), el kale o la chía, pero todos ellos no deben consumirse solos sino que han de estar incluidos en una dieta equilibrada y variada que nos proporcione todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para llevar una vida saludable.