Convertida en una habitual de nuestra cocina, la canela ha pasado de ser una de las especias más apreciada para nuestros platos a todo un superalimento admirado por sus importantes beneficios para nuestra salud y sus comentados ‘poderes’.
Originaria de Sri Lanka, la antigua ciudad de Ceilán (cambió su nombre en 1973 cuando pasó a ser república independiente de Gran Bretaña), hoy en día se cultiva en numerosos países como Brasil, China, Indonesia o las Islas Seychelles, lo que ha dado lugar más de 100 variedades de árbol canelo.
Utilizada desde la antigüedad, la canela se extrae de la corteza del árbol canelo o 'cinnamomum zeylanicum' que crece en regiones tropicales húmedas. La medicina tradicional ha dado buen uso de la canela para tratar enfermedades respiratorias, digestivas e incluso ginecológicas. Aunque con el paso del tiempo y los diferentes estudios, se le han atribuido nuevas propiedades que convierten a la canela en una de las especias mejor valoradas.
Aunque es muy apreciada en la cocina, aportando sabor y un inconfundible aroma, descubrimos que además de ser uno de los mejores condimentos para nuestros platos y uno de los sustitutos perfectos para el azúcar, la canela tiene importantes beneficios que merecen tenerse muy en cuenta en nuestro día a día.
Los beneficios de la canela
Presente en la mayoría de los especieros de cualquier cocina, y más aún en la de los amantes de la repostería, diferentes organismos e investigaciones avalan tanto los aportes nutricionales de la canela como sus admirados beneficios.
Con un alto contenido en calcio en potasio, también es una gran fuente de hierro, sodio, fósforo y magnesio y una especia con aporte de ácido fólico, vitamina A y vitamina C. Aunque sin duda alguna, son sus valores en fibra los que mejor fama le han dado. Y es que en 100 gramos de canela encontramos 54,3 gramos de fibra.
Entre los principales beneficios de la canela encontramos:
Poder antioxidante
Tal y como demostró en 2006 un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es uno de los alimentos con mayor actividad antioxidante. Su capacidad para proteger la piel de los efectos del envejecimiento la convierte en un poderoso anti-edad utilizado en jabones y productos para el cuidado de la piel.
Reduce los niveles de glucosa en sangre
Este ha sido uno de sus poderes más analizados, y es que aseguran que es capaz de estimular los receptores de insulina, aumentando la capacidad celular para asimilar la glucosa. Por esto, se recomienda tomar canela tanto en ayunas como después de cada comida.
Ayuda con las digestiones
Ayuda con los gases del estómago facilitando así las digestiones. Ayuda a que los alimentos se disuelvan mejor y favorece la formación de jugos gástricos, necesarios para conseguir una buena digestión. Además, alivia otros problemas estomacales y regula el ritmo intestinal.
Reduce los niveles de colesterol
Aunque para controlar los niveles de colesterol se recomienda llevar una alimentación y una vida saludable, diferentes investigaciones señalan que puede ayudarnos a reducir los niveles del llamado colesterol malo. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), existen estudios preliminares que relacionan el consumo diario de 1 gramo de canela con una reducción en los niveles sanguíneos de colesterol, triglicéridos y azúcar.
Reduce la grasa corporal
Aunque en este tema hay aún debate científico, y algunos expertos dudan de su poder adelgazante, otros aseguran que el consumo de canela ayuda a controlar el apetito disminuyendo la sensación de hambre, a la vez que favorece las digestiones y desinfla el abdomen, por lo que repercute en una pérdida de peso.
Mejora la memoria y la concentración
Según un estudio realizado por investigadores de Taiwán y China, incluir esta especia en nuestra dieta aporta beneficios también para la memoria. Y no solo hablan de consumirla ingerida, aseguran que el simple aroma de la canela es capaz de aumentar la concentración. También se le atribuyen beneficios contra el estrés.
Poder antibiótico
El aceite esencial de la canela, rico en aldehído cinámico, es un antiséptico y antibiótico natural que ayuda a eliminar las bacterias resistentes a los antibióticos recetados por un médico.
Conocido afrodisíaco
Aunque hay estudios que aún ponen en duda su poder afrodisíaco, existen evidencias que reconocen que actúa como estimulante del riego sanguíneo mejorando la irrigación de sangre en los genitales, tanto masculinos como femeninos, favoreciendo la excitación sexual.
Tipos de canela
Tal y como comentábamos, el aumento de su cultivo, que ha viajado desde su India natal a otras partes del mundo con condiciones climáticas óptimas, ha dado lugar a diferentes variedades de canela. Dos de las más conocidas y las que más se comercializan son las de Ceilán y la Cassia, aunque también existen la de Saigón y la Korintje.
Aunque para algunos apenas existan diferencias entre estos cuatro tipos, lo cierto es que aseguran que la de Ceilán es la que menos contenido de cumarina tiene. Esta sustancia, de la que muchas investigaciones ya han alertado, podría llegar a ser tóxica si se consume en exceso, ya que afecta al hígado y a los riñones. Por eso, muchos son los expertos que, aunque aconsejan controlar las ingestas de canela, recomiendan la de Ceilán.
Cómo consumir la canela
Teniendo en cuenta que su consumo es en pequeñas cantidades, y no se recomienda abusar, es aconsejable incluir toques de canela en algunos de los alimentos que consumimos a diario.
Por ejemplo, muchos son los que aseguran haber encontrado en esta especia un sustituto perfecto al azúcar en el café. Postres, yogures e incluso la leche, agradecerán el toque dulce de la canela y el increíble aroma. También es perfecto para elaborar dulces como natillas, torrijas, galletas o cualquier hojaldre. E incluso, aunque con menos popularidad, la canela es perfecta para combinar con algunas carnes.