Educar bien a los hijos es una de las mayores preocupaciones de los padres. Así lo aseguran los expertos que apuntan al importante papel que se tiene a la hora de conseguir transmitir los mejores valores para que el día de mañana nuestros hijos sean buenas personas que sepan valerse por sí mismos. Así, pasar tiempo de calidad es importante para que se desarrollen emocionalmente de la manera más efectiva posible y se mantenga una comunicación abierta entre padres e hijos.
Así lo apunta la Universidad de Harvard que señala la importancia de crear un vínculo afectivo fuerte entre ambas partes. Sin embargo, ni siempre es tan fácil ni existe una única manera de conseguirlo. Eso sí, según aseguran desde la reconocida institución, se pueden establecer unas pautas básicas que sirvan como inspiración para reforzar dicho vínculo.
La Universidad de Harvard señala las cinco claves para ser mejores padres
Considerada una de las instituciones más prestigiosas a nivel intelectual y académico del mundo, la Universidad de Harvard ha llevado a cabo un estudio que arroja luz a una de las grandes preocupaciones, cómo ser mejor padre.
Según el profesor Richard Weissbourd, psicólogo infantil y familiar de la Harvard Graduate School of Education, en la vida moderna es complicado encontrar tiempo significativo para pasar con los hijos, algo que es esencial para fortalecer los vínculos familiares y prevenir carencias afectivas. Y es que es importante estar presentes tanto física como emocionalmente.
Así, según el experto, se pueden establecer un sistema de cinco claves (o mandamientos) que los padres deben poner en práctica para educar a sus hijos de manera respetuosa y responsable.
-Pasa más tiempo con tus hijos: como decíamos, ser padres presentes es esencial para la educación de los hijos, pero esa presencia, tiene que ser de calidad. Aunque no siempre es fácil, el esfuerzo por formar parte de su día a día y sus rutinas merece la pena y evita la posibilidad de que tengan carencias afectivas en el futuro.
-Habla con tus hijos (sí, aún más): compartir intereses, gustos en común y opiniones refuerza el vínculo entre los padres y los hijos. La comunicación tiene que ser en ambos sentidos para que no parezca un interrogatorio.
-Enséñale a resolver sus problemas: una de las tareas de los padres es enseñarles a tomar sus propias decisiones y a enfrentarse y resolver sus problemas o conflictos, no a ofrecerles siempre la solución. De esta manera, se les enseña responsabilidad y autonomía.
-Dales las gracias y reconoce sus logros: para ayudar a los hijos a desarrollar una buena autonomía, los padres deben reconocer sus logros sentando unas bases positivas. Además, agradeciendo y reconociendo sus éxitos, tanto los pequeños del día a día (como estudiar para un examen) como otros retos grandes (como una competición deportiva importante), les ayuda a confiar en sí mismos y a valorar la gratitud.
-Permíteles que tomen conciencia de los problemas del mundo: aunque los padres tienden a proteger a sus hijos, es necesario que estos conozcan lo que sucede en el mundo, incluso las cosas malas, para poder desarrollar su empatía y sentir que pueden ayudar a otras personas que lo necesiten.
