Si eres de los que se frota los ojos ya sea para aliviar la fatiga visual, quitar una pestaña o simplemente por un tic nervioso, debes saber que este hábito aparentemente inofensivo puede tener consecuencias graves para la salud ocular. Frotarse los ojos es un acto reflejo que solemos realizar de forma inconsciente. Sin embargo, esta acción puede provocar una serie de problemas oculares, algunos de ellos irreversibles. La córnea, esa capa transparente que protege el ojo, es especialmente vulnerable a las fricciones repetidas.
Detrás de este gesto tan habitual se esconde un mundo de posibles complicaciones oculares. Desde el simple enrojecimiento hasta enfermedades más graves como el queratocono, el frotamiento ocular puede tener consecuencias inesperadas.
¿Qué puede ocurrir si frotas tus ojos con frecuencia?
- Infecciones oculares. Al frotarnos los ojos, introducimos bacterias y virus que pueden provocar conjuntivitis, blefaritis u otras infecciones oculares.
- Daño en la córnea. La córnea es una estructura delicada que puede dañarse fácilmente por la fricción. Un frotamiento excesivo puede provocar erosiones corneales, que causan dolor, enrojecimiento y visión borrosa.
- Aumento de la presión intraocular. En personas con predisposición, frotarse los ojos puede aumentar la presión intraocular, lo que puede agravar el glaucoma.
- Desprendimiento de retina. En casos más graves, frotarse los ojos con fuerza puede provocar un desprendimiento de retina, una afección que puede causar pérdida de visión permanente.
El queratocono: una deformación corneal causada por el frotamiento
Una de las consecuencias más graves del frotamiento ocular es el queratocono. Esta enfermedad se caracteriza por un adelgazamiento y abombamiento progresivo de la córnea, que adquiere una forma cónica. El queratocono puede provocar una visión borrosa y distorsionada que, en casos avanzados, puede requerir un trasplante de córnea.
El usuario @miguel_assal técnico en emergencias sanitarias y licenciado en CAFD compartió esta información con su 1,7 millones de seguidores, hablando sobre las consecuencias de frotarse los ojos.
El hidrops corneal: una complicación del queratocono
Un hidrops corneal es una complicación del queratocono avanzado. Consiste en una acumulación de líquido en la córnea, lo que provoca un aumento de su grosor y opacidad. El hidrops corneal suele aparecer de forma repentina y puede causar una pérdida de visión significativa.
¿Cómo prevenir el daño ocular causado por el frotamiento?
- Evita frotarte los ojos. Si tienes picazón o irritación en los ojos, utiliza lágrimas artificiales o compresas frías en lugar de frotarte.
- Lávate las manos con frecuencia. Antes de tocarte los ojos, lávate bien las manos con agua y jabón para evitar la transmisión de gérmenes.
- Utiliza gafas de sol. Las gafas de sol protegen los ojos de los rayos UV y reducen la irritación causada por el viento y el polvo.
- Visita al oftalmólogo regularmente. Los exámenes oculares regulares permiten detectar y tratar a tiempo cualquier problema ocular.
Frotarse los ojos es un gesto tan común que a menudo pasamos por alto sus posibles consecuencias. Sin embargo, es importante ser conscientes de los riesgos que conlleva y adoptar medidas para proteger nuestros ojos.