Esterilidad e infertilidad son dos términos que hacen referencia a la imposibilidad de concebir un hijo. Pero aunque muchas veces se usan como si fueran sinónimos, debemos saber que no son exactamente lo mismo. La diferencia principal se encuentra en el momento exacto en el que se produce el problema que impide que el embarazo llegue a término.
Según explican desde Reproduccionasistida.org, “se define como esterilidad la incapacidad de conseguir un embarazo debido a que no se produce la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide. Por su parte, por infertilidad entendemos la incapacidad de tener un recién nacido porque existe algún problema durante la gestación que impide que el embarazo llegue a término. En este caso, la fecundación sí tiene lugar, pero el embrión creado o no es capaz de implantar o no es capaz de desarrollarse hasta el final, es decir, hasta el parto”.
Si estáis buscando el embarazo, pero no lo lográis, es importante consultar a un médico o especialista en fertilidad para obtener asesoramiento personalizado sobre cómo aumentar las posibilidades de embarazo. En el 85 al 90 por ciento de los casos, la infertilidad se trata con terapias médicas convencionales, como medicamentos o cirugía. Ante cualquier duda, ponte en la mano de los mejores profesionales del sector.
Algunos de los factores que pueden contribuir a las posibilidades de quedarse embarazada: mantener un estilo de vida saludable, seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio físico de manera regular y evitar hábitos nocivos como fumar y beber alcohol en exceso. También puede ayudar conocer los días de ovulación y mantener relaciones sexuales durante esos días.
Pero puede existir la denominada esterilidad, es decir, la imposibilidad de concebir un hijo de forma natural después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. La Organización Mundial de la Salud alerta que la esterilidad es un problema de salud pública: cerca del 17 por ciento de los adultos tienen hoy en día problemas para ser padres.
De acuerdo con las estimaciones recogidas por la OMS en enero de 2023, la prevalencia de la esterilidad varía poco de una región a otra y las tasas son similares en los países de ingresos altos, medianos y bajos, lo cual demuestra que se trata de un importante problema de salud pública en todos los países y todas las partes del mundo.
Según informa la Sociedad Española de Fertilidad del 15 al 20 por ciento de las parejas españolas (una de cada seis) tiene problemas para tener hijos. Según explican, el 85 por ciento de las parejas consiguen un embarazo espontáneo en el transcurso del primer año y un tercio de ellas en los tres primeros meses. Solo un cinco por ciento logra un embarazo espontáneo en el segundo año. Los especialistas apuntan que se debe acudir a su consulta tras un año desde el inicio de la búsqueda del bebé. Si las mujeres tienen más de 35 años, el tiempo se reduce a seis meses.
Causas de esterilidad
Esta esterilidad puede ser causada por diversos factores, como desequilibrios hormonales, enfermedades de transmisión sexual, problemas en los órganos reproductores femeninos o masculinos, problemas en los óvulos o los espermatozoides, etc. En algunos casos, la infertilidad puede tener causas no conocidas, donde no se puede explicar la ausencia de embarazo a pesar de no presentar ninguna patología reproductiva, por ello, es importante hacer un estudio minucioso de la pareja previamente.
Si hablamos de mujeres, estas son las causas más habituales de la esterilidad según nos explica la doctora Marta Sánchez-Dehesa:
-Trastornos ovulatorios: imposibilidad de producir óvulos debido a trastornos endocrinos como SOP, insuficiencia ovárica prematura o menopausia precoz, hiperprolactinemia…
-Anomalías uterinas: malformaciones congénitas del útero, como útero doble, útero con tabique o útero septo, o incluso la ausencia del mismo.
-Enfermedades inflamatorias pélvicas: infecciones genitales, como la clamidia o la gonorrea, que pueden causar obstrucciones en las trompas de Falopio o dilatación de las trompas sin la obstrucción de las mismas lo que produce un mal funcionamiento de las trompas.
-Endometriosis: una enfermedad que ocurre cuando el tejido que normalmente se encuentra dentro del útero crece fuera de él, provoca dolor y los conocidos quistes en los ovarios llamados endometriomas.
-Edad: la disminución de la reserva ovárica y la calidad ovocitaria son más frecuentes a medida que avanza la edad de la mujer. Hay una relación clara entre la esterilidad y la edad de la mujer comenzando a disminuir a partir de los 35 años y siendo muy improbable conseguir el embarazo por encima de los 42 años.
La infertilidad masculina normalmente se produce de forma asintomática y las causas que la producen se diagnostican tras realizar una correcta historia clínica del paciente con antecedentes personales y familiares y después de solicitar y llevar a cabo las pruebas complementarias indicadas. En el caso de los hombres, las causas de la esterilidad más probables serían:
-Problemas en la producción de espermatozoides: anomalías en la producción y la maduración de los espermatozoides, como las causas por el varicocele, la orquitis, la criptorquidia entre otras.
-Problemas en la eyaculación: alteraciones en el transporte del semen, como la eyaculación retrógrada o la obstrucción de los conductos deferentes.
-Factores ambientales y estilo de vida: la exposición a sustancias tóxicas, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol y el estrés pueden afectar la calidad del esperma.
-Edad: al igual que en las mujeres, la fertilidad masculina disminuye a medida que se avanza en edad. Se ha visto que, desde los 45 años, los hombres disminuyen su capacidad reproductiva, aumentando la posibilidad de descendencia con autismo o enfermedades psiquiátricas.
¿Qué es la esterilidad tubaria?
Según los expertos de la citada web, “la esterilidad tubaria se define como la incapacidad de que se produzca la fecundación natural debido a la obstrucción de las trompas de Falopio de la mujer. Esta obstrucción puede ser espontánea debido a alguna infección, patología o malformación o también puede ser intencionada, es decir, causada por voluntad de la mujer para provocar la esterilidad como método de anticoncepción. Esto es lo que se conoce como ligadura de trompas”.
