La eterna juventud ha sido desde siempre uno de los secretos más perseguidos. Lo que antes eran hechizos y pócimas mágicas, ahora se llaman cremas 'antiedad' y otras fórmulas de 'cuidado personal'. Hasta la fecha, la ciencia todavía no ha conseguido frenar el envejecimiento. Sin embargo, sí ha demostrado cómo algunos hábitos comunes que realizamos a diario aceleran el envejecimiento del organismo. Cada gesto que adoptamos en el día a día puede tener repercusión en nuestra salud. Algunos previenen el envejecimiento y, por el contrario, otros lo precipitan vertiginosamente.
Pero, ¿qué es el envejecimiento? De una forma más o menos científica, por envejecimiento entendemos que se trata de un proceso físico, metabólico y funcional por el que las moléculas y células del organismo van deteriorándose poco a poco, provocando un deterioro y descenso en las capacidades mentales y físicas de la persona. Es un proceso de la vida inevitable e irreversible, pero que se puede tratar de retrasar lo máximo posible.
Hábitos que aceleran el envejecimiento
La calidad del sueño afecta directamente al envejecimiento del organismo, ya que durante el sueño nuestro cuerpo trata de contrarrestar las agresiones de los tejidos que sufre durante el día. Dormir menos de 8 horas al día intensifica la aparición de bolsas en los ojos, arrugas y flacidez, entre otros. Además, las interrupciones del descanso también afectan negativamente a la circulación.
Estar sometido a estrés es otro hábito o circunstancia que acelera el envejecimiento. El mecanismo natural por el que el cuerpo humano trata de contrarrestar el estrés es generando cortisol, epinefrina o adrenalina. Y es que una gran cantidad de cortisol acelera el envejecimiento.
Fumar es otro hábito muy común y extendido que también puede agravar y acelerar este proceso de la vida. Esto es debido a algo tan sencillo como que el humo del tabaco reduce la cantidad de oxígeno y nutrientes que requiere la piel para mantenerse saludable.
No beber suficiente agua puede ser también perjudicial para la salud y el envejecimiento, ya que el beber agua hidrata tu piel haciendo que no se vea áspera y opaca, además de actuar como purificadora contra las toxinas que nuestro cuerpo debe expulsar.
Consumir demasiada cafeína provoca una aceleración nerviosa y mayor ansiedad en el ser humano. Lo recomendable es no consumir nada de cafeína 6 horas antes de acostarse. Aún así, también es cierto que beber café o té con moderación es beneficioso para la salud, gracias a su contenido en antioxidantes.
Abusar de los azúcares provoca problemas de inflamación y acné. A mayores, los azúcares refinados son los responsables del proceso de glicación, por el cual las moléculas de azúcar se unen a las proteínas de colágeno y elastina. Esto hace que la piel pierda elasticidad, favoreciendo la aparición de arrugas. Y es que un estudio del 2021 habla de que a partir de los 60 años el metabolismo empieza a ralentizarse más, por lo que es conveniente cuidar la alimentación antes de llegar a esa edad.
El sedentarismo o practicar poca actividad física durante el día acelera el envejecimiento prematuro de tus músculos, huesos y articulaciones. Además, aumentan las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Los expertos recomiendan realizar, al menos, 45 minutos de actividad física diaria.
Los alimentos, importantes también
Nuestros hábitos alimenticios también tienen consecuencias sobre el envejecimiento. Hay una serie de alimentos que más envejecen y que deberíamos consumir con menor cantidad o frecuencia.
El sirope de ágave, aunque se haya ganado la fama por tener una procedencia natural, en realidad se trata de una producto con altísima concentración de fructosa, que esto no deja de ser 'el azúcar de la fruta', por lo que en exceso acelera el envejecimiento. Además, produce estrés oxidativo e inflamación.
La mantequilla o la margarina por su alto contenido en grasas hidrogenadas, ya que están directamente relacionados con la aparición de las arrugas.
Las bebidas azucaradas, como no podía ser de otro modo, también son uno de esos alimentos o bebidas que en exceso aceleran el envejecimiento, pues en este tipo de bebidas puede llegar a haber el equivalente de hasta 18 terrones de azúcar.
Las tortitas de arroz, por extraño que parezca ya que es un alimento más bien sano, se encuentra dentro de los alimentos que más envejecen debido a su alto contenido glucémico.
La sal es causante de dermatitis ya que favorece a la deshidratación de la piel.
El envejecimiento es un proceso que hay que pasar en la vida y que es inevitable, pero que con algunos hábitos y comportamientos correctos podemos hacer que sea lo más tarde posible y sobre todo llevarlo de la mejor manera que se pueda.