Aunque a veces no lo parezca, seguimos en pandemia. Esto implica que a pesar de que poco a poco vamos retomando el contacto con amistades, las cuales, a veces, se convierten en ligues, en realidad interactuamos poco con otros humanos. ¿Resultado? Que muchos tienen que aliviarse consigo mismos.
Al respecto, se acaba de publicar un estudio que ha determinado no sólo cuánto le dan a la zambomba los españoles, sino que además ha revelado que los madrileños no sólo son más libres, sino que además son los que más se tocan. ¿Vicio o necesidad?
Los madrileños, los que le dan más a la zambomba: ¿vicio o necesidad?
El estudio de MYHIXEL sobre la masturbación en España revela el 60% de los españoles se masturba dos o más veces por semana, siendo un 18,4% los que confiesan hacerlo a diario, otro 18,3% los que reconocen practicarlo cuatro veces por semana y un 21,3% quienes afirman masturbarse al menos dos veces de lunes a domingo.
Lo más destacable de los datos recopilados, entre 1.000 hombres de nuestro país, es quizá la diferenciación entre comunidades. Así, se desvela que son los madrileños los que se masturban con mayor frecuencia, ya que casi 1 de cada 4 ciudadanos de la capital confiesa hacerlo a diario mientras que el 77,4% reconoce tocarse al menos una vez por semana. ¿Vicio o necesidad? Nunca lo sabremos, pero tiene más pinta lo segundo.
Al margen, en el ranking de masturbación semanal, el segundo puesto está muy disputado a orillas del mediterráneo, con el 71,7% de los valencianos afirmando que lo hacen al menos una vez a la semana frente al 71,5% de los catalanes. En el extremo opuesto a los madrileños encontramos a los andaluces, con un 11,5% de los encuestados respondiendo que nunca se masturban.
Los jóvenes españoles, los que más se tocan
Uno de los conceptos asociados tradicionalmente a la masturbación es el que relaciona a los más jóvenes con esta práctica, un dato que el estudio corrobora, ya que 1 de cada 3 varones de edades comprendidas entre 16 y 29 años reconoce hacerlo a diario.
Sin embargo, los hombres de edades comprendidas entre los 30 y los 49 años no se quedan atrás y el 75% reconoce que se masturba mínimo una vez por semana. En cuanto a la etapa adulta (50 a 65 años), la frecuencia va disminuyendo, aunque 1 de cada 2 hombres en edad senior afirman practicar el onanismo, al menos, una vez de lunes a domingo.
En cuanto a la masturbación y las mujeres, un estudio reciente de Gleeden reveló que, por franjas de edad, el segmento de españolas de 20 a 30 años es el que más practica la masturbación individual –un 64% de ellas frecuentemente– así como la masturbación en pareja –un 82% de ellas frecuentemente–. A medida que avanza la edad, las cifras en cuanto a masturbación individual se reducen, al incrementar las de otras prácticas. De esta manera, un 48% de mujeres de 31 a 40 años afirma que practica la masturbación individual frecuentemente, frente a un 30% de mujeres de 41 a 50 años. Sólo un 17% de mujeres de 51 a 60 años afirma practicar la masturbación individual frecuentemente.
Ojo con la adicción a la masturbación
Los sexólogos, en general, están muy a favor de la masturbación masculina. Pero advierten de que, como el porno, en exceso no es bueno.
"Hay mito escuchado comúnmente que es cierto: la masturbación, como cualquier otra fuente de relajación y placer, puede ser adictiva. Sin embargo, este comportamiento ocurre solo en hombres que experimentan períodos de infelicidad o ansiedad intensa e internalizan la masturbación como una forma de calmarse. La masturbación en tales casos no es la causa directa de la adicción sino más bien resultado de la infelicidad", apunta con acierto el sexólogo Gilbert Bou Jaoudé a Arcwave, a colación de otro estudio sobre la misma temática.
A pesar de que puede resultar adictiva, si nos lo tomamos con calma podremos obtener numerosos beneficios, tal y como detalla el Doctor Christopher Ryan Jones, psicólogo clínico y terapeuta sexual: "La masturbación es una parte importante del autodescubrimiento y el cuidado personal, y tiene muchos beneficios. La masturbación alivia el estrés, te ayuda a dormir mejor, mejora tu estado de ánimo y te da una sensación de placer. Pero también te permite conocer tus gustos y aversiones sexuales, que luego podrás compartir con tu pareja, por lo que no solo es bueno para tu personalidad y autoconocimiento, sino también para tus relaciones”.
¿Qué opinas de los datos? ¿Te cuadran?
