De moda desde hace unos años, la menta es una de las plantas más conocidas y admiradas de los últimos tiempos. Utilizada desde la antigüedad, se le atribuyen numerosos usos y propiedades que la han convertido en una de las más apreciadas. Y no solo en la cocina.
Aunque es en este terreno donde ha ganado la popularidad, gracias a su característico y agradable aroma y sabor, la menta también cuenta con propiedades terapéuticas que la convierten en imprescindible de cualquier botiquín.
Los beneficios nutricionales de la menta, entre los que destacan la fibra, el calcio, el magnesio y vitaminas A, B, C y D, invitan a incluir a esta aromática planta en nuestro día a día.
Propiedades y usos de la menta
Conscientes de estos beneficios y características encontramos en el mercado multitud de productos con la menta entre sus ingredientes. Productos que van desde bebidas y golosinas a champús y otros productos de higiene y cuidado personal. Eso sin olvidar las deliciosas infusiones o su uso como aderezo de platos.
Pero la menta, gracias a sus múltiples propiedades, tiene muchos más usos. Algunos incluso jamás imaginados.
- Eficaz contra los problemas respiratorios: una de sus propiedades más admiradas es su capacidad para disminuir la congestión y las molestias de la nariz, los pulmones y la garganta. Gran aliado en procesos de resfriado y gripe, también se utiliza para tratar la tos, la bronquitis e incluso el asma.
- Combate el dolor de cabeza: el aceite esencial de menta es uno de los más eficaces para tratar las migrañas y los dolores de cabeza. Ayuda a aliviar la presión y a relajar los músculos reduciendo la sensación de malestar.
- Mejora la circulación: sus propiedades anticoagulantes ayudan a mejorar la circulación de la sangre y alivian las molestias ocasionadas por ello como la hinchazón de piernas, las varices o incluso el dolor de cabeza.
- Ayuda a adelgazar: las infusiones de menta son uno de los ‘trucos’ más admirados a la hora de adelgazar. Eso sí, no hay que abusar, pues también tiene contraindicaciones para la salud. Según algunos estudios, incluir esta planta en nuestro día a día, complementando una dieta sana y equilibrada puede favorecer la pérdida de peso. Sus propiedades calman la ansiedad por comer, cuenta con efecto saciante y activa el metabolismo. Además, tiene muy pocas calorías, 70 por cada 100 gramos.
- Poder antifúngico: otro de los usos del aceite esencial de menta, uno de los más populares, es para la eliminación de los hongos de las uñas o de la piel. Otra opción es colocar una cataplasma de hojas en la zona afectada durante unos minutos.
- Alivia las hemorroides: las propiedades antiinflamatorias de la menta ayudan en los casos de molestias con las hemorroides. Dentro de este uso, encontramos los que optan por consumirla en forma de infusión y los que la utilizan en modo tópico para reducir el dolor o la picazón.
- Poder antiséptico: desde la antigüedad, la menta se ha utilizado para calmar infecciones y algunos problemas de la piel como el acné, los eczemas y algunas dermatitis. También es un gran aliado contra las picaduras de los insectos y la irritación.
- Es un alimento afrodisíaco: aunque hay quien desconfía del poder afrodisíaco de los alimentos, para muchos, la menta es uno de ellos. Aseguran que la infusión de esta planta activa el deseo sexual e incrementa la libido.
- Efecto calmante contra la ansiedad: algunos estudios apuntan a que la menta, al igual que ocurre con otras plantas como la tila, la melisa o la valeriana, tiene efectos relajantes. Aseguran que calma la sensación de ansiedad y los nervios.
- Elimina el mal aliento: sus propiedades antisépticas hacen que sea eficaz contra el mal aliento combatiendo las bacterias que lo provocan. Su aroma y su frescura también hacen que la menta sea indispensable en productos de salud bucodental como pastas de dientes o enjuagues bucales. Además, es el ‘sabor’ más popular en chicles y caramelos por su capacidad para eliminar malos sabores y olores.
- Ayuda al aparato digestivo: tal y como asegura la Fundación Española de la Nutrición, la menta es una de las plantas más digestivas, especialmente indicada para los trastornos digestivos. Desde la antigüedad, se ha utilizado para tratar trastornos como indigestiones, distensión abdominal y flatulencias. Además, es eficaz contra el estreñimiento.