Los aceites naturales tienen grandes beneficios para nuestra salud general. No todos son iguales y sin duda el más utilizado y conocido es el aceite de oliva, pero existen otros muchos que cuentan con vitaminas tan favorables para nuestro organismo que es necesario conocer.
En el mundo de la cosmética son muy usados algunos aceites como el de lavanda o el de chía, pero también se pueden consumir en gastronomía o aplicar de manera tópica en piel y cabello. “Las vitaminas y activos que poseen estos aceites naturales ayudan a nutrir la piel, cuidarla y mantener el correcto equilibrio de la flora cutánea”, nos dice Rebeca Gómez, cofundadora de Gloü Organics.
La mayoría de estos aceites no poseen colesterol, ya que son de origen vegetal, y se recomienda elegir aquellos que cuentan con más ácidos grasos monoinsaturados, como el de oliva virgen extra o el de almendras o avellanas.
Tipos de aceites y qué harán por ti
Aceite de aguacate
Este delicioso ingrediente que tanto nos gusta en las tostadas, además es un increíble antioxidante natural. “Gracias a su combinación de vitaminas A, B, C, D y E, es un intenso rejuvenecedor que hidrata, nutre, regenera y calma la piel”, asegura Gómez. De hecho, está indicado para todo tipo de pieles incluyendo las atópicas o para el tratamiento de la dermatitis, eczemas o psoriasis por su acción suavizante.
Además es rica en potasio y grasas monoinsaturadas, que ayudan a mantener nuestro corazón a salvo de posibles problemas cardiovasculares. Si lo usas para aderezar platos como las ensaladas debes saber que ayuda a absorber con más facilidad los nutrientes de los vegetales.
Aceite de oliva
El aceite de oliva u oro líquido, es un lujo para el cuidado de la dermis. Según la cofundadora de la marca “es rico en antioxidantes, vitaminas E y K y en ácidos grasos naturales, contribuye a hidratar y conservar la membrana celular, evitando así el envejecimiento prematuro y, de igual manera, protege la piel de los radicales libres y es un potente reparador de la piel”, por lo que es ideal para tratar aquellas pieles más secas y desnutridas.
El AOVE (aceite de virgen extra) es el que mayor proporción de polifenoles antioxidantes tiene y el único dentro de los aceites de oliva que posee oleocanthal, un compuesto asociado a la prevención del cáncer y con efecto antiinflamatorio parecido al del ibuprofeno.
Aceite de jojoba
Este activo es uno de los protagonistas en la cosmética coreana por las numerosas propiedades con las que cuenta. “Este ingrediente es altamente hidratante sin provocar sensación de pesadez, ya que retiene el agua de las células evitando la pérdida de humedad”. Igualmente, es un efectivo antioxidante, reestructurante y regenerador que trata los signos de envejecimiento.
Se puede utilizar también para tratar el cabello (especialmente recomendado para cabellos quebradizos o con falta de brillo y fuerza) y hasta para los pies, ya que es hidratante, calmante y antiinflamatorio.
Aceite de chía
Entre los beneficios del aceite de chía destaca su acción antiinflamatoria y además las semillas de este superalimento son ricas en micro y macro nutrientes, una fuente natural rica en ácidos grasos omega 3, 6 y 9 que ayudan a mantener en forma nuestro corazón, nuestras arterias y la salud de las membranas celulares y de las estructuras cerebrales.
“El aceite de chía cuenta con un alto contenido de antioxidantes y ácidos grasos omega-3 que son esenciales para el correcto equilibrio del microbioma de la piel”. Destacan también entre las propiedades de este activo su capacidad hidratante, nutritiva, antiinflamatoria y reparadora para una piel radiante.
Aceite de avellana
“Con el uso tópico de este aceite vegetal, logramos una hidratación en profundidad de la piel. Este ingrediente tiene un alto contenido de vitamina E y es un gran antibacteriano y regenerador que ayuda a mantener la elasticidad y la firmeza de la dermis”, incide. Además, ayuda a regular la secreción de grasa gracias a su gran poder astringente.
Aceite de borraja
Entre los beneficios de este tipo de aceite se encuentra su propiedad para aliviar ciertos problemas respiratorios y además funciona como un antiinflamatorio que reduce ciertos dolores. A esto le podemos añadir que mejora la circulación sanguínea ayudando a cuidar el aspecto de la piel, retrasando la caída del cabello y mejorando la salud de nuestras uñas.
Este activo es una fuente natural de ácido linoleico omega-6, antioxidantes y vitaminas C y E. “Se trata de un potente seborregulador y protector de la barrera hidrolipídica que deja la piel jugosa e iluminada y ayuda a reducir las arrugas y los signos de la edad”, afirma Rebeca Gómez.
Aceite de lavanda
El aceite esencial de lavanda resulta especialmente útil para combatir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo y para mejorar el descanso nocturno y posibles problemas de insomnio. Pero además, puede aliviar algunos dolores como el de cabeza, las agujetas o el dolor de la menstruación; regula la tensión arterial por su efecto hipotensor y mejora algunos problemas de la piel como la psoriasis.
El aceite de lavanda es el relajante por excelencia. “Tiene grandes propiedades antiinflamatorias, equilibrantes, tonificantes y antioxidantes que ayudan a calmar y desintoxicar la piel, colaborando así al correcto equilibrio de la flora cutánea”, nos dicen.
Aceite de pepita de uva
“Este ingrediente cuenta con un alto contenido en ácidos grasos y polifenoles que estimulan la producción natural de colágeno y elastina, ayudando a combatir y revertir los signos de envejecimiento”, afirma Gómez.
Aceite de pepita de calabaza
Al poseer un alto contenido de zinc ayuda en tres grandes áreas de la salud: la próstata (ayuda al buen funcionamiento de la glándula prostática); las relaciones íntimas (estimula la producción de adrenalina y favorece el deseo sexual) y la vista (se fortalecería la córnea). Además, es un activo rico en vitaminas como la A y E, que actúan frente a los radicales libres, la formación de arrugas y líneas de expresión y consiguen una piel saludable.
Aceite de almendra
Es rico en vitaminas E y D y contiene un 26 por ciento de vitaminas en apenas una única cucharada. Es perfecto para una piel radiante y se puede añadir a ensaladas o salsas más sanas y nutritivas.
