La llegada del otoño y la bajada de temperaturas llevan a muchos a pensar que en pocas semanas estaremos inmersos en las navidades. Por eso, y antes de dar comienzo a la temporada de cenas, comidas y aperitivos hay quien busca la manera más efectiva para perder unos kilitos y recurre a populares planes de adelgazamiento como el que propone la dieta de la sopa quema grasas, la dieta del arroz o la dieta del kiwi.
Y precisamente la protagonizada por esta deliciosa fruta, que arranca ahora la mejor temporada para su consumo, es la elegida por aquellos que quieren adelgazar rápidamente unos kilos en un momento puntual como este.
Se trata de un cambio de alimentación para llevar a cabo una dieta bastante restrictiva que, como es de imaginar, solo es recomendable durante un corto espacio de tiempo. Al igual que ocurre con otros regímenes, no es aconsejable alargar estas pautas en el tiempo. La dieta del kiwi es un plan con un bajo aporte calórico que podría suponer un problema para la salud si se realiza durante un tiempo prolongado o sin un control previo que garantice el buen estado de nuestra salud.
Las propiedades y beneficios del kiwi
Como es de imaginar, el protagonista absoluto de esta dieta es el kiwi, un alimento saludable y con muchos beneficios para la salud.
Sin duda alguna, una de las propiedades más admiradas de esta fruta originaria de China es su alto contenido en vitamina C. Y es que, tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición, “con el consumo de un kiwi de tamaño medio se cubre el 85 por ciento de las ingestas diarias recomendadas para este nutriente”. Algo que muchos desconocen es que el kiwi aporta mucha más vitamina C (92,7 mg por cada 100 gramos) que la naranja (50 mg por cada 100 gramos), unos valores que ayudan a combatir la anemia, ya que favorecen la absorción de hierro.
Además, es rico en potasio, micronutriente imprescindible para numerosas funciones del organismo como el crecimiento de los músculos o la producción de proteína. El kiwi contiene 310 mg, lo que lo convierte en una de las frutas más ricas en este mineral, casi al mismo nivel que el plátano (350 mg).
El kiwi es uno de los alimentos más consumidos para combatir el estreñimiento gracias a su alto contenido en fibra que favorece la digestión y mejora el tránsito intestinal. Además, gracias a que es rico en agua, favorece la eliminación de líquidos y aumenta la sensación de saciedad.
Cómo se hace la dieta del kiwi
Tal y como comentábamos, el alimento principal de esta dieta es el kiwi, una fruta baja en calorías (61 por cada 100 gramos). Hay que tener en cuenta que una pieza pelada de tamaño normal suele oscilar entre los 60 y los 80 gramos.
La dieta del kiwi especifica un plan de alimentación muy restrictivo que hay que seguir fielmente durante los cuatro días establecidos. En ellos tomaremos para el desayuno un kiwi y un yogur desnatado; a media mañana otro kiwi y una infusión; para comer, un caldo bajo en grasas y la cantidad deseada de nuestra fruta; a media tarde un vaso de licuado de kiwi; para merendar una infusión, una gelatina light y un kiwi; y para cenar, seguiremos la misma pauta que en la comida. Antes de dormir se puede tomar un té o una infusión de manzanilla.
Durante los cuatro días que se lleva a cabo la dieta del kiwi se aconseja realizar algo de ejercicio físico suave y beber abundante agua.
Entre los mayores inconvenientes de esta dieta se encuentra que puede resultar un poco monótono e incluso complicado de llevar a cabo. Además, se trata de un plan con una gran restricción de calorías que no alcanza las mil diarias, por lo que se recomienda, una vez terminado, no darse atracones e ir introduciendo los alimentos poco a poco para que el cuerpo se adapte y evitar el temido efecto rebote.
