Según apuntan los expertos, en los últimos años, la concienciación sobre los hábitos saludables ha ido en aumento, y cada vez son más los españoles que cuidan su alimentación. Así, para gozar de una buena salud y evitar la aparición de enfermedades, es importante llevar una dieta sana y equilibrada que incluya los principales nutrientes que el organismo necesita. Alimentos como el que previene la diabetes y mejora la vista; o como el que cuida el corazón y protege contra el cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena alimentación es aquella que incluye una variedad de ingredientes como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Unos alimentos naturales entre los que no podemos olvidar las semillas, como las de chía, que ayudan a adelgazar, o las de amapola, que controlan el colesterol. Pero además, en los últimos tiempos, encontramos unas que han ganado mucha popularidad al ser consideradas un auténtico tesoro para la salud.
Nos referimos a las semillas de lino, un alimento con alto poder nutricional que, tal y como confirman los estudios, aporta importantes beneficios para el organismo.
Los beneficios de la semilla de lino, el alimento rico en omega 3 y fibra que ayuda a adelgazar
Cultivadas y consumidas desde hace miles de años por diferentes culturas, las semillas de lino son ricas en proteínas (18 gramos por cada 100), y aportan nutrientes como vitaminas del grupo B, vitamina C, E y K; y minerales como calcio, magnesio, fósforo y potasio.
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), este alimento destaca por su alto contenido en ácidos grasos omega 3 (22 gramos por cada 100), fundamentales para la salud cardiovascular y cerebral; y por su aporte de fibra (27 gramos por cada 100), que mejora el tránsito intestinal y el colesterol. Y es que, las semillas de lino ofrecen mejores valores de estos dos compuestos que otros tan apreciados como el salmón (ofrece 2,5 gramos de omega 3) o la avena (con 1,7 gramos de fibra).
Aunque conocido por su eficacia para mejorar la digestión y combatir el estreñimiento gracias a su alto contenido en fibra y mucílagos, este alimento tiene otros muchos beneficios para la salud. Así lo confirma una revisión de estudios publicada en la revista ‘Nutrients’, que revela su acción antiinflamatoria, antioxidante y reguladora de los lípidos en sangre.
Según los expertos, las semillas de lino son un gran aliado para la salud cardiovascular, ya que protege contra arritmias, reduce la presión arterial y la formación de placa de ateroma. Además, ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, tanto en personas con diabetes tipo 2 como en casos de prediabetes.
Gracias a su contenido en omega-3 y fitoesteroles, las semillas de lino reducen el colesterol y los triglicéridos. Pero además, fortalecen el sistema inmunológico y reducen la inflamación.
De tamaño pequeño y de color marrón dorado, estas semillas, que tienen un sabor que recuerda al de las nueces, son perfectas para adelgazar ya que calman el apetito. Su fibra tiene la capacidad de absorber una gran cantidad de líquidos que forma una solución gomosa con propiedades laxantes que promueve la saciedad.
Cómo consumir las semillas de lino y sus contraindicaciones
Dada la popularidad que ha ganado este alimento en los últimos tiempos, podemos encontrar semillas de lino en numerosos y diferentes puntos de venta. Así, las podemos consumir enteras, molidas, en harina o en formato de aceite. Diferentes opciones para tomar tanto como ‘topping’ de ensaladas, panes u otro tipo de alimentos, como en batidos.
Tal y como apuntan los expertos, es recomendable molerlas antes de consumirlas para evitar que nuestro cuerpo las expulse tal y como las hemos ingerido. Podemos añadir una cucharadita de semillas de lino al yogur, las salsas, sopas, guisos o cereales.
Aunque el consumo de semillas de lino es, por lo general, apto para todo el mundo, algunos estudios recomiendan precaución en casos de embarazo, mejores de 12 años, personas con la tensión arterial baja o con problemas intestinales.
Además, debido a su alto contenido en fibra y su poder laxante, no se recomienda excederse en su consumo ya que podría ocasionar dolores abdominales, gases o diarreas.