La dieta climatarian, a la que también se conoce como dieta climática o dieta basada en el clima, es un enfoque alimenticio que se centra en reducir el impacto ambiental de la producción y consumo de alimentos, con el objetivo de combatir el cambio climático y promover la sostenibilidad ambiental. Es decir, con esta dieta puedes perder peso mientras cuidas del medio ambiente, una especie de dos por uno de lo más atractivo. 

Esta dieta se basa en la idea de que nuestras elecciones alimenticias tienen un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de recursos naturales y la conservación del medio ambiente. La dieta climatarian se basa en la premisa de que nuestras elecciones alimenticias pueden marcar una diferencia significativa en la reducción de la huella de carbono y la mitigación del cambio climático. 

La dieta planetaria tiene en cuenta todo el proceso de producción de los alimentos, desde la producción, procesamiento, energía que se utiliza, origen de los alimentos para evitar el transporte y que el método de preparación de los alimentos no sea además dañino para el medio ambiente. Con pequeños gestos podemos ayudar y mucho al planeta y además seguir una alimentación saludable y equilibraba que nos ayude en nuestra salud y a sentirnos mejor por dentro y por fuera.

Algunas enfermedades como las respiratorias, las cardiovasculares, los riesgos de salud mental, los golpes de calor, entre otros, pueden originarse de fenómenos meteorológicos extremos y de los cambios climáticos. Sin embargo, es importante recordar que la adopción de este tipo de dieta puede variar según las circunstancias individuales y las preferencias personales y que la clave es ser consciente de las implicaciones ambientales de nuestros hábitos alimenticios y hacer elecciones informadas para reducir nuestro impacto en el clima. 

Debemos saber que la dieta climatarian no sigue los mismos principios que la dieta vegana, ya que hace una selección de aquellos vegetales de menor impacto ambiental y, además, da cabida a los alimentos de origen animal. Como siempre, cada vez que se inicia una dieta, hay que consultar a un nutricionista que nos explique cómo hacerla para que sea eficaz y saludable dependiendo de nuestra salud.

Origen de esta dieta

La preocupación por el medio ambiente y los diferentes estudios a nivel mundial que hablan de que el consumo desmedido de alimentos provoca la explotación constante de recursos naturales y contribuye al calentamiento global, en 2019, investigadores de EAT-Lancet crearon la dieta planetaria, climariana o climatarian, un plan de alimentación en el cual los alimentos no contribuyen al cambio climático, su producción es lo más ecológica posible y al mismo tiempo cuida la salud. 

Según la Organización Mundial de la Salud, disminuir la pérdida y el desperdicio de alimentos o el cambio a dietas más sostenibles, podrían representar una reducción de las emisiones en 12.5 gigatoneladas de CO2, lo equivalente a sacar de las carreteras a 2,700 millones de coches.

Claves de la dieta climatarian

-Reducción de alimentos de origen animal. Uno de los aspectos más destacados de la dieta climatarian es la reducción del consumo de carne y productos lácteos, ya que la producción de estos alimentos a menudo conlleva una huella de carbono significativa. En su lugar, se promueve un mayor consumo de alimentos vegetales, como frutas, verduras, legumbres y granos enteros.

-Qué pasa con el pescado y la carne. Si queremos comer también pescado, deberíamos fijarnos en su procedencia y evitar aquellos pescados que provengan de la pesca de arrastre, ya que es un tipo de pesca no selectiva que es perjudicial para los fondos marinos. Pregunta al pescadero de la forma de pesca y de su origen. 

Con la carne, que en este tipo de dieta queda bastante reducida su ingesta, los estudios afirman que para producir un kilo de carne de ternera se necesita nueve veces más combustible que para producir un kilo de legumbres. Y esto es solo un ejemplo. Si vas comprar carne, fíjate en que sea de ganadería extensiva, la que permite el libre pastoreo de los animales y necesita menos recursos energéticos. Como en el caso del pescado, lo mejor para saberlo es preguntar al carnicero.

-Opciones de proteínas alternativas. La dieta climatarian promueve la inclusión de proteínas alternativas, como tofu, tempeh, legumbres y frutos secos, en lugar de depender en gran medida de proteínas de origen animal.

-Reducción del consumo de alimentos procesados. La reducción de la ingesta de alimentos procesados y ultraprocesados también es una parte importante de esta dieta, ya que a menudo implican un mayor uso de recursos y emisiones de carbono en su producción.

-Alimentos locales y de temporada. En este tipo de alimentación consciente con el medio ambiente se promueve la importancia de consumir alimentos producidos localmente y de temporada. Esto reduce la cantidad de energía y recursos necesarios para transportar alimentos a largas distancias y fomenta la sostenibilidad agrícola a nivel local.

Se fomenta además la elección de alimentos producidos de manera sostenible y orgánica siempre que sea posible. Esto puede incluir la compra de productos cultivados sin pesticidas y la preferencia por productos de agricultura regenerativa.

Esto incluye también optar por productos comprados a granel antes que envasados. Este pequeño gesto nos ayudará a conservar el medio ambiente y si no es posible, escoged productos cuyos envases sean reciclables.

-Beber agua. Como siempre se recomienda, hay que beber al menos un litro y medio de agua al día. Pero en el caso de seguir esta dieta, deberías evitar las botellas de plástico y apostar por botellas reutilizables que además puedes llevar a todos los sitios.

-Evitar el desperdicio de alimentos. Se alienta a reducir el desperdicio de alimentos mediante la planificación de comidas a través por ejemplo de un menú semanal y el uso eficiente de los ingredientes. El desperdicio de alimentos es una fuente significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. La dieta climatarian aboga por un enfoque consciente hacia la alimentación, que incluye la apreciación de la comida, la reducción de las porciones y el evitar el exceso de consumo.

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