Una buena alimentación es clave para una vida sana. Así lo aseguran los expertos que recomiendan seguir una dieta variada y equilibrada que incluya todos los nutrientes necesarios para el organismo. Ingredientes imprescindibles como las almendras, gran fuente de proteínas vegetales y ricas en fibra; la canela, una especia muy apreciada tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional; o la calabaza, uno de los alimentos estrella del otoño, que también ayuda a combatir enfermedades.
Consumida desde la antigüedad, existen datos del cultivo de la calabaza entre los hebreos en la época de Moisés, así como en China y Egipto, antes de la era cristiana. Así lo apunta la Fundación Española de la Nutrición, que señala que en Europa, este alimento se empezó a cultivar en el siglo XV.
Existen numerosas variedades de calabaza, que ofrecen diferentes sabores, formas y colores a este versátil alimento, cuya carnosa y sabrosa pulpa sirve para elaborar platos que van desde las cremas y las guarniciones a los postres y las confituras. Disponible durante todo el año, es en otoño cuando este alimento gana popularidad en nuestros platos. Y es que, además de contar con un gran sabor, la calabaza ofrece numerosos beneficios para la salud.
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Las enfermedades que la calabaza ayuda a combatir
Con una gran cantidad de agua en su composición, la calabaza es una hortaliza con un bajo aporte de calorías y grasas, por lo que es adecuada en las dietas para adelgazar. Es una importante fuente de fibra soluble, y de vitaminas A, B, E y, sobre todo, vitamina C. “Con una ración se cubre un 31% de las ingestas diarias recomendadas”, apunta la FEN.
La calabaza también ofrece minerales como potasio, fósforo y magnesio, y contiene betacaroteno, un componente antioxidante responsable de su color anaranjado que, tal y como señala la Fundación Española del Corazón, “ayuda a eliminar radicales libres previniendo el envejecimiento celular y además tiene gran importancia en la dieta porque es un precursor de la vitamina A (también provitamina A).
Unas excelentes propiedades nutricionales que hacen que el consumo habitual de calabaza ayude a combatir algunas conocidas enfermedades como estas:
-Estreñimiento: gracias a su alto contenido en fibra, y su gran aporte de agua, la calabaza ayuda a mejorar el tránsito intestinal y combate el estreñimiento.
-Hipertensión: la calabaza es buena para la salud del corazón y lo protege de enfermedades cardiovasculares. Gracias a sus nutrientes, entre los que se encuentra el potasio, ayuda a reduciendo la presión arterial consiguiendo que los vasos sanguíneos se relajen.
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-Diabetes: aunque existe debate entre los expertos, diversos diferentes estudios, como el publicado en el ‘Journal Sciencie of Food and Agriculture’, que asegura que la calabaza posee efectos similares a los de la insulina y puede reducir los niveles de glucosa en sangre.
-Problemas renales y del aparato urinario: los expertos aseguran que el consumo de calabaza puede prevenir la cistitis, los cálculos renales, la retención de líquidos y la insuficiencia renal.
-Problemas de visión: al igual que otros alimentos como la zanahoria, la calabaza es una fruta rica en zeaxantina, luteína y betacaroteno, antioxidantes que protegen a los ojos del daño causado por la luz ultravioleta y la degradación macular, por lo que cuida de la salud ocular.
-Gripes y resfriados: gracias a su aporte de vitaminas C, y de betacaroteno, que se transforma en vitamina A, la calabaza refuerza el sistema inmune, ayudando a prevenir enfermedades del sistema respiratorio como gripes y resfriados