Alcanzar la felicidad no es tarea fácil. En nuestro día a día, nos encontramos con diferentes factores, tanto internos como externos, que influyen poderosamente en nuestro camino hacia ese ansiado estado. Sin embargo, sí existen pequeños trucos que nos acercan hacia nuestra meta. Así, encontramos hábitos, como el ejercicio físico, alimentos que ayudan a liberar hormonas de la felicidad, como el chocolate o los frutos secos, o aquellos que facilitan alcanzarla. Unos ingredientes entre los que también podemos incluir algunas infusiones.
Admiradas por sus beneficios para la salud, son muchas las infusiones que los expertos recomiendan consumir por sus buenas propiedades. Pero sin duda, hay una que se ha convertido en clave del bienestar. Hablamos de la llamada ‘infusión de la felicidad’, o lo que es lo mismo, el té de lavanda. Una bebida de gran aroma y delicioso sabor que, según la ciencia, puede ayudar al estado de ánimo y al bienestar emocional. Y lo mejor, es fácil y rápida de elaborar.
Los numerosos beneficios de la lavanda
Considerada una planta multiusos, la lavanda es apreciada tanto en cosmética y perfumería como en la medicina tradicional. Utilizada desde tiempos inmemoriales, su uso medicinal ya aparece incluso en los tiempos bíblicos.
La lavanda es originaria del mediterráneo y de algunas zonas de África, actualmente podemos encontrar su cultivo también en zonas de Australia y Estados Unidos. En España, son famosos los campos de Brihuega, Guadalajara.
De un inconfundible aroma y un tono entre azul violáceo y morado suave, esta planta es el ingrediente principal de la llamada ‘infusión de la felicidad’. Y todo gracias a sus numerosas propiedades, que actúan sobre el sistema nervioso, el cerebro y las hormonas. De esta manera, esta bebida combate algunos problemas de salud como el estrés, la depresión, la ansiedad o la falta de sueño, ayudándonos en nuestra búsqueda de la felicidad.
-Ayuda a dormir bien: gracias a sus propiedades sedantes y relajantes, la infusión de lavanda mejora la calidad del sueño combatiendo el insomnio. Así lo apuntan diferentes investigaciones que confirman el efecto positivo de esta bebida en la profundidad del sueño, mejorando el descanso de las personas con trastornos como el insomnio.
-Lucha contra el estrés, la ansiedad y la depresión: además de las propiedades antes mencionadas, a esta planta también se le atribuyen funciones antidepresivas. Según los expertos, la capacidad de la lavanda de relajar el sistema nervioso central es beneficioso para combatir la ansiedad, el nerviosismo y el estrés. Unas mejoras necesarias para alcanzar la felicidad.
-Mejora la digestión: mientras algunos estudios apuntan a que la lavanda puede modular la microbiota intestinal, lo que ayudaría a prevenir enfermedades gastrointestinales como la colitis, otros miran a su aceite esencial como remedio para calmar afecciones digestivas y estomacales.
-Ayuda a aliviar el dolor de cabeza: esta popular plata también cuenta con propiedades antiinflamatorias y calmantes, por lo que los estudios apuntan a que puede ser un tratamiento complementario eficaz y seguro para las migrañas y dolores de cabeza.
Así se prepara la ‘infusión de la felicidad’ que recomiendan los expertos
Ante estos beneficios para la salud, es entendible que esta bebida reciba el nombre de la ‘infusión de la felicidad’. Pero además, prepararla es sencillo y rápido. Tan solo hay que hervir agua en un cazo o en una taza al microondas. Añadir un puñadito de hojas y flores de lavanda secas, y dejar reposar unos diez minutos. Después, se cuela el agua para retirar la planta, y si lo deseas, puedes añadir una rodaja de limón o una cucharadita de miel a tu infusión.
Aunque natural y beneficiosa para la salud, existen contraindicaciones en el consumo de la 'infusión de la felicidad'. Así, no es recomendable en mujeres embarazadas y lactantes, niños, personas alérgicas a la planta o con algunas afecciones intestinales y digestivas. Ante la duda, es aconsejable consultar con un médico.