De dulce sabor e inconfundible aroma, las fresas son una de las frutas más deseadas de la primavera. Pero además, cuentan con fabulosas propiedades nutricionales que ayudan a combatir enfermedades. Y es que, no hay que olvidar, que la alimentación es clave en nuestra salud. Así lo confirman poderosos alimentos como la miel, que ayuda a combatir graves dolencias; el superalimento que actúa como antibiótico natural, regula el azúcar y baja el colesterol; o los ingredientes que mejoran la vista y ayudan a detener la presbicia.
Y si hablamos de alimentos beneficiosos para la salud, hoy queremos hablarte de las fresas que, aunque disponibles casi todo el año, su temporada va desde finales de marzo hasta julio.
Con un alto contenido nutritivo, las fresas son uno de los frutos rojos más populares. Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, contienen importantes cantidades de fibra e hidratos de carbono (fundamentalmente fructosa, glucosa y xilitol), aunque su mayor porcentaje es agua (casi el 90%).
Tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición (FEN), las fresas son fuente de vitamina C, “con un porcentaje incluso superior al que posee una naranja”, por lo que una ración de esta fruta supera la cantidad diaria recomendada de esta vitamina.
Además, cuenta con otros nutrientes como vitamina E y vitaminas del grupo B como la vitamina B6, el ácido fólico y la niacina; y minerales como el potasio, fósforo y calcio, las fresas con una gran fuente de antioxidantes.
“Las fresas constituyen una de las frutas con mayor capacidad antioxidante, la cual no solo se debe a su contenido en antocianinas, sino también a la presencia en su constitución de cantidades importantes de polifenoles y de vitamina C, la cual contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo”, apunta la FEN.
Las enfermedades que las fresas ayudan a combatir
Como es de imaginar, gracias a estas características y propiedades, las fresas son ideales para prevenir y combatir algunos problemas de salud.
-Enfermedades cardiovasculares: tal y como señala la Fundación Española del Corazón (FEC), las fresas protegen el corazón y combaten algunos de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Algo que confirma un estudio de la Universidad de Harvard, que apunta a que, gracias al alto contenido de antocianinas, esta fruta puede reducir el riesgo de infarto agudo de miocardio en mujeres predominantemente jóvenes.
-Regula el colesterol: tal y como confirman diferentes estudios, ayudan a reducir el colesterol malo y los triglicéridos.
-Mejora la memoria y la capacidad cognitiva: según una investigación del departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento de la Universidad de Cincinnatti (Estados Unidos), la ingesta de fresas puede influir en el rendimiento cognitivo, mejorar la memoria e incluso mitigar el riesgo de demencia.
-Protege la salud visual: gracias a su aporte de antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, ayudan a cuidar de los ojos.
-Combate resfriados y gripes: por su contenido en vitamina C (60 mg por cada 100 gramos), las fresas refuerzan el sistema inmunitario para combatir contra virus como gripes y resfriados.
-Ayuda a controlar la ansiedad: gracias a sus valores nutricionales, las fresas y otros frutos rojos son considerados alimentos relajantes que combaten trastornos del ánimo como el estrés y la ansiedad.
-Combate el exceso de ácido úrico: gracias a su contenido en agua, las fresas poseen efecto diurético y favorecen la eliminación de ácido úrico.
-Reduce el riesgo de diabetes: los expertos señalan a esta fruta como aliada contra la diabetes. Según un estudio publicado en la revista ‘Nutrients’ en 2021, el consumo diario de fresas podría mejorar la resistencia a la insulina. Otros estudios apuntan a que la ingesta de este alimento puede reducir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
-Combate el estreñimiento: gracias a su alto contenido en agua y su aporte de fibra, las fresas ayudan a mejorar el tránsito intestinal combatiendo los problemas de estreñimiento.