Adorado y detestado casi a partes iguales, el brócoli se ha convertido en un habitual en las dietas de las personas que buscan una alimentación saludable. Y es que, tal y como apuntan los expertos, son muchos los alimentos que, gracias a sus propiedades nutricionales, ayudan a cuidar de la salud. Es el caso del superalimento que actúa como antibiótico natural, regula el azúcar y baja el colesterol; o ingredientes como las fresas o la admirada miel, que ayudan a combatir enfermedades.
Algo que también ocurre con el brócoli, convertida en una de las verduras más populares, no solo por su sabor y versatilidad en la cocina, son sus múltiples beneficios para la salud los que hacen que este alimento esté presente en nuestros platos.
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el brócoli “tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional, ya que contiene una elevada cantidad de fibra, minerales y vitaminas”. Así, destaca su aporte de vitamina C y folatos: “Una ración (200 gramos) aporta casi el doble de la ingesta recomendada de vitamina C y la cuarta parte en el caso de los folatos”.
Además, el brócoli es fuente de potasio, “lo que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y los músculos”, y contiene una importante proporción de azufre, “que le confiere propiedades antimicrobianas e insecticidas”.
La FEN también destaca su contenido en nutrientes antioxidantes y sustancias fitoquímicas, entre las que destacan el sulforafano y el indol-3-carbinol.
Las enfermedades que el brócoli ayuda a combatir
Bajo en calorías (tan solo aporta 38 por cada 100 gramos) y con el agua como principal componente (algo más del 90 por ciento de su contenido), el brócoli ha centrado numerosos estudios que confirman los numerosos beneficios para la salud. Y es que su consumo regular ayuda a aliviar dolencias y combatir enfermedades como estas:
-Enfermedades cardiovasculares: según los expertos, incluir brócoli de manera habitual en la dieta ayuda a prevenir accidentes cardiovasculares. Gracias a sus propiedades, ayuda a controlar algunos factores de riesgo como el colesterol y la hipertensión. Esta verdura contribuye a la eliminación del llamado colesterol malo y ayuda a regular la tensión arterial.
-Problemas óseos: rico en calcio, fósforo, magnesio y zinc, el brócoli refuerza los huesos y ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis.
-Salud ocular: su contenido en zeaxantina, betacarotenos y vitaminas como la A y B12 hacen que esta verdura sea un aliado para proteger la salud ocular. Tal y como señalan los expertos, previene la degeneración macular, la cataratas y los daños de las radiaciones UV. Además, su aporte de luteína protege al ojo de enfermedades degenerativas.
-Inflamación: los estudios confirman la capacidad antinflamatoria del brócoli, que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación.
-Problemas relacionados con el riñón: el brócoli es considerado un alimento détox que cuida del riñón ayudando a eliminar de toxinas elementos nocivos que puedan afectar a su funcionamiento.
-Infecciones: por su contenido en vitamina C y otros nutrientes, ayuda a reforzar el sistema inmunológico para combatir infecciones y defendiendo al organismo de enfermedades.
-Estreñimiento: el brócoli es fuente de fibra, por lo que su consumo está recomendado para personas que sufran estreñimiento. Ayuda al tránsito intestinal, previene dolencias como la acidez y mejora la digestión.
-Diabetes: este alimento tiene un índice glucémico muy bajo, por lo que es una muy buena opción para la dieta de las personas con diabetes, ya que apenas sube los niveles de glucosa en sangre. Pero además, según los estudios, el sulforafano, sustancia a la que también se le atribuyen propiedades anticancerígenas, puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en personas con diabetes tipo 2.
