Más conocido como retención de líquidos, el edema es un problema muy común y molesto que aunque puede deberse a muchas causas, una de las más frecuentes es una mala alimentación. Así, una dieta rica en grasas saturadas, azúcares refinados y sal contribuye a la acumulación de líquidos en el cuerpo.
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), la retención de líquidos “es un aumento en el volumen del líquido intersticial, es decir, una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos”. Según el organismo, “sus causas son variadas, entre ellas, problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedades renales o hepáticas. También existe edema cíclico idiopático, en el que el problema se produce sin causa conocida”.
Así, cuando nuestro organismo detecta un nivel bajo de líquidos, activa un mecanismo de defensa para retener todo el líquido posible para mantener el equilibrio. Es lo que popularmente se conoce como retención de líquidos y que, además de ser antiestético para algunas personas, resulta de lo más molesto.
Entre los síntomas más frecuentes encontramos la inflamación, hinchazón o sensación de pesadez en las piernas y los brazos; el aumento del perímetro abdominal; la pesadez general del cuerpo; y el cansancio o fatiga injustificados.
Según la FEC, la alimentación juega un papel muy importante en los casos de retención de líquidos, por lo que es importante vigilar los alimentos que comemos para controlarla. Así, mientras se recomienda llevar una dieta baja en sodio, evitando añadir sal a los platos y evitando comidas ricas en ella, como embutidos, patatas fritas, encurtidos y salazones, también se deben incluir otros alimentos que ayuden a evitar el edema.
Alimentos para evitar la retención de líquidos
Aunque es importante conocer la causa de la retención de líquidos, un problema que es frecuente en momentos concretos como el embarazo, si no se trata de algo patológico, se puede combatir a través de una buena alimentación y el ejercicio físico.
Así, según los expertos, para luchar contra la retención de líquidos y evitar la hinchazón que provoca, es recomendable, además de aumentar la ingesta de agua, incluir estos alimentos en la dieta diaria:
- Alcachofa: con bajo aporte calórico y altamente saciante, esta verdura rica en fibra y con un alto contenido en agua es una de las más diuréticas que hay, lo que facilita la expulsión de toxinas.
- Apio: gracias a sus propiedades diuréticas y depurativas, es un gran aliado para combatir la retención de líquidos. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y mejora las digestiones.
- Espárragos: con algo más del 90 por ciento de su contenido de agua, los espárragos son un alimento perfecto y delicioso para combatir la retención de líquidos. Además, son ricos en ácido fólico y betacarotenos.
- Calabacín: con un alto contenido en agua, el calabacín es rico en fibra y sustancias diuréticas, por lo que es un gran aliado para luchar contra este problema.
- Limón: son muchas las propiedades que se le atribuyen al limón, un alimento admirado por su contenido en vitamina C, que también lucha contra la retención de líquidos.
- Sandía: con más de un 93 por ciento de agua, la sandía, al igual que el melón, ayuda a la eliminación de toxinas evitando su acumulación.
- Piña: al igual que la sandía, la piña es uno de los alimentos con mayor porcentaje de agua, convirtiéndose en uno de los mejores aliados para deshinchar y desintoxicar el cuerpo.
- Pepino: los expertos recomiendan incluir pepino en las dietas para la retención de líquidos ya que, además de ser un alimento rico en nutrientes, es un gran diurético natural.
- Té verde: además de los alimentos, algunas bebidas también ayudan a evitar el edema. Como el té verde, que además de ofrecer importantes beneficios para la salud, favorece la diuresis para que el organismo deseche toxinas.
- Tomate: además de su alto porcentaje en agua, el tomate, alimento bajo en calorías y protagonista de las dietas para adelgazar, también cuenta con un importante contenido en potasio, un mineral que contribuye a reducir la retención.
