El ayuno implica no comer durante un periodo determinado de tiempo antes de volver a regularizar los horarios de las comidas. Si hablamos de ayuno terapéutico, se trata de una herramienta terapéutica que activa un proceso fisiológico que moviliza las reservas de energía acumuladas por la alimentación, depura el organismo y activa la regeneración celular. Debemos saber que no es apto para todo el mundo y que siempre hay que hacerlo bajo la supervisión de un médico o un nutricionista que nos recomiende cuál es el mejor para nosotros.
“Este método es ideal para desintoxicar y revitalizar el cuerpo y activar los mecanismos naturales de curación de diferentes afecciones”, explica Edgar Barrionuevo, nutricionista de la clínica estética 'antiaging' y medicina estética Silvia Giralt. “Se trata de una pauta alimenticia basada en la restricción de la ingesta por un periodo de tiempo determinado, pautado y supervisado por un experto que ayuda al cuerpo a prevenir y sanar enfermedades enseñándolo a autoabastecerse y regularse”, asegura Barrionuevo.
Beneficios del ayuno terapéutico
Entre los beneficios que nos puede proporcionar se encuentran:
- Favorece el reposo digestivo para que el cuerpo realice procesos metabólicos y de regeneración de manera correcta.
- Contribuye a la eliminación de deshechos y limpia en profundidad el colon.
- Impulsa la activación de la cetogénesis, lo que nos lleva a reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que nuestro organismo empieza a degradar el tejido para nutrirse de sus propias reservas.
- Reduce el nivel de oxidación del organismo.
- Aumenta la vitalidad y mejora el estado anímico. Las emociones gestionadas de una manera incorrecta actúan como toxinas en nuestro organismo, lo que puede llevar a padecer dolencias musculares.
El ayuno terapéutico no está recomendado para personas menores de 18 años, diabéticos, mujeres embarazadas, lactantes o personas con problemas gastrointestinales graves. Este tipo de ayuno, como cualquier dieta, siempre debe de estar guiado por un equipo de nutricionistas y profesionales de la salud que te acompañen en el proceso de depuración.
Ayuno paso a paso
Antes de introducir cualquier cambio en la alimentación, es fundamental consultar con un profesional que nos aconseje, acompañe y supervise durante el proceso para evitar dañar el organismo o sufrir una falta de nutrientes. Según explica el experto, “puede realizarse de varias maneras, con posibilidad de hacerlo de forma intermitente o prolongada”.
La primera se basa en realizar un número de horas de ayuno dentro de las 24 horas del día pudiendo variar entre un mínimo de abstención de 12 horas a un máximo de 24. Por otra parte, el prolongado elimina las ingestas durante más de un día siendo el periodo recomendable de 3 a 6 días.
Tipos de ayuno
- Ayuno intermitente. Este tipo de plan puede ser una buena opción para principiantes, ya que el período de ayuno es relativamente corto y buena parte sucede mientras se duerme. Además, se puede consumir la misma cantidad de calorías cada día. Como ejemplo, se puede elegir ayunar entre las 7 de la tarde y las 7 de la mañana del día siguiente, por lo que se cenará antes de las 7 de la tarde y no se desayunará hasta las 7 del día siguiente.
El método 12-14 es el más seguro para iniciarse y realizarlo en casa de manera sencilla ya que permite al cuerpo descansar de ingestas las horas necesarias. Para llevarlo a cabo lo ideal sería adelantar la cena lo máximo posible y retrasar el desayuno, de esta manera, se logran fácilmente esas 12 horas de ayuno.
Según algunos investigadores, el ayuno de 10 a 16 horas puede hacer que el cuerpo convierta sus reservas de grasa en energía, con lo cual se liberan cetonas en el torrente sanguíneo. Esto debería estimular la pérdida de peso. Una vez el cuerpo y la mente se van acostumbrando a esos periodos de restricción de la ingesta, se pueden ir aumentando las horas sin comer hasta establecer este método como un estilo de vida.
- Ayuno prolongado. Se practica en determinados momentos del año, desde una vez para depurar hasta cuatro para desintoxicar el cuerpo con el cambio de cada estación, ya que tras 24 horas sin comer, el cuerpo inicia el proceso a través del cual las células se fortalecen a base de sus propias reservas. Conocida como la dieta Eat-Stop-Eat (comer-parar-comer), implica no comer alimentos durante 24 horas a la vez. Muchas personas ayunan de desayuno a desayuno o de almuerzo a almuerzo.
Para iniciarse en este proceso, es completamente necesario contar con un profesional que asesore de forma regular, lleve un riguroso control del estado de cada persona y registre su evolución. Durante este tiempo, el cuerpo se somete a una restricción calórica rigurosa para que el organismo active su capacidad de auto limpieza y curación.
En este tiempo, únicamente ingerirá un batido que aporte los nutrientes diarios necesarios y de dos a tres litros de agua. Pueden tomar agua, té y otras bebidas sin calorías durante el período de ayuno. En caso de que el ayuno se extienda, el profesional pautará además ciertos suplementos que aseguren su bienestar como vitaminas o minerales.
- Ayuno de 16 horas. Se conoce como 'dieta Lengains' y consiste en dejar una ventana de alimentación de ocho horas. Se ayuna durante 16 horas cada día en el caso de los hombres, y 14 en el caso de las mujeres. Lo habitual es cenar a las 8 de la tarde y no volver a comer hasta el mediodía del día siguiente.
- Dos días a la semana. Quienes lo llevan a cabo comen de manera habitual y con una alimentación saludable durante cinco días y reducen la ingesta de calorías durante los otros dos días. Es necesario dejar un día sin ayuno entre los días de ayuno.
- Ayuno en días alternos. Es una variación del anterior plan. Significa evitar por completo los alimentos sólidos en los días de ayuno, mientras que algunas personas pueden consumir hasta 500 calorías. En los días en que no ayunan, a menudo eligen comer tanto como quieran. Es un tipo de ayuno que siempre hay que seguir con un control médico porque no es apto para todas las personas ni mucho menos para principiantes.