El hogar es un refugio para nuestras mascotas, un espacio donde se sienten seguros y amados. Sin embargo, dentro de este mismo espacio, pueden existir peligros ocultos que podrían poner en riesgo su salud. Entre estos peligros se encuentran las plantas decorativas, algunas de las cuales pueden ser altamente tóxicas para perros y gatos.
Si bien las plantas pueden aportar vida y color a nuestro hogar, es crucial ser conscientes de que no todas son aptas para compartir espacio con nuestros peludos amigos. Algunas especies comunes, a pesar de su apariencia inofensiva, albergan sustancias que pueden desencadenar desde molestias digestivas hasta graves problemas neurológicos e incluso la muerte.
Es por ello que resulta fundamental conocer cuáles son estas plantas tóxicas y tomar las medidas necesarias para mantenerlas fuera del alcance de nuestras mascotas.
Las ocho plantas tóxicas que tienes que tener en cuenta:
1. Laurel. Esta aromática planta, comúnmente utilizada en la cocina, contiene una sustancia llamada salicilato que puede causar vómitos, diarrea y deshidratación en perros y gatos.
2. Aloe vera. A pesar de sus propiedades beneficiosas para la piel humana, la savia del aloe vera puede provocar irritación gastrointestinal en perros y gatos.
3. Lirios. Todas las partes del lirio son tóxicas para los gatos, incluso el polen y el agua del jarrón. Su ingesta puede provocar fallo renal agudo, incluso con pequeñas cantidades.
4. Muérdago. Esta planta navideña es altamente tóxica para perros y gatos. Su consumo puede ocasionar vómitos, diarrea, bradicardia y dificultad respiratoria.
5. Flor de pascua. La llamativa flor de pascua contiene una savia irritante que puede causar inflamación oral, vómitos y diarrea en perros y gatos.
6. Philodendron. Esta popular planta de interior contiene cristales de oxalato de calcio que pueden provocar irritación en la boca, la lengua y la garganta, además de vómitos y dificultad para tragar.
7. Diefembaquia. Similar al philodendron, la diefembaquia contiene oxalato de calcio que causa irritación oral, hinchazón de la lengua y dificultad para tragar. En casos severos, puede afectar la respiración.
8. Azalea. Todas las partes de la azalea son tóxicas para perros y gatos. Su ingesta puede provocar vómitos, diarrea, debilidad, depresión y hasta la muerte.
¿Qué hacer si sospechas que tu mascota ha ingerido una planta tóxica?
Si observas que tu mascota ha masticado o ingerido alguna planta de tu hogar, es crucial actuar con rapidez. Lo primero que debes hacer es llamar a tu veterinario de inmediato, incluso si no notas síntomas aparentes.
Proporciona al veterinario toda la información posible sobre la planta, incluyendo su nombre, especie y la cantidad que tu mascota pudo haber consumido. Llevar una muestra de la planta al veterinario puede ser de gran ayuda para un diagnóstico preciso.
Recuerda que la prevención es siempre la mejor medicina. Mantén las plantas tóxicas fuera del alcance de tus mascotas y asegúrate de que no tengan acceso a ellas en casa, en el jardín o durante los paseos.