La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en sangre, también conocido como azúcar en sangre. La glucosa es la principal fuente de energía para nuestro cuerpo, y proviene de los alimentos que consumimos.
Cuando comemos, el azúcar en sangre aumenta y el páncreas libera una hormona llamada insulina. La insulina ayuda a que el azúcar en sangre entre en las células del cuerpo para ser utilizada como energía. Sin embargo, en las personas con diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa de forma eficaz, lo que provoca que el azúcar en sangre se acumule en el torrente sanguíneo.
Esta problemática de tener el azúcar en sangre elevado puede causar graves problemas de salud, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y ceguera. Por lo tanto, es importante controlar los niveles de azúcar en sangre para prevenir estas complicaciones.
El examen de A1c: una forma óptima de controlar el azúcar en sangre
La prueba A1c es un examen de sangre que tiene una visión retrospectiva del control de la prediabetes y diabetes tipo 2, ya que mide los niveles de azúcar sanguíneo de los últimos tres meses.
Esta prueba mide el porcentaje de hemoglobina en la sangre que está unida a la glucosa. La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y transporta oxígeno por el cuerpo. La glucosa se adhiere a la hemoglobina cuando los niveles de azúcar en sangre son altos.
Como hemos dicho, la prueba de A1c proporciona un promedio de los niveles de azúcar en sangre durante los últimos dos o tres meses, convirtiéndola así en una herramienta útil para controlar la diabetes a largo plazo.
Hay que recordar que la diabetes es una enfermedad silenciosa por lo que una persona puede no presentar síntomas por un período prolongado, o bien confundirse con otro problema de salud.
En ese caso, si una persona tiene un resultado positivo de prediabetes o diabetes tipo 2 a partir de la prueba de A1c, es posible que el médico sugiere repetir la prueba otro día o bien indicar alguna de las otras pruebas de diabetes para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo saber si soy diabético mediante la prueba A1c?
Los glóbulos rojos que transitan por la sangre contienen una proteína denominada hemoglobina, y lo que sucede es que la glucosa (azúcar) circulante por la sangre se une a la hemoglobina durante 90 o 120 días (aproximadamente 3 meses). La unidad glucosa-hemoglobina se llama hemoglobina glicosilada.
Por ello, para los médicos es importante hacer la prueba de la hemoglobina glicosilada, porque este estudio le permite saber qué cantidad de glucosa se encuentra adherida a los glóbulos rojos. Por lo tanto, el resultado, expresado en porcentaje, determina el nivel medio del azúcar en sangre durante los tres meses anteriores a que se haya realizado la prueba.
Destacar que desde 2010, la American Diabetes Association, la organización de diabetes más importante, estableció la A1c como una prueba de la glucosa de los últimos tres meses para determinar la condición de la persona. Por lo tanto, un resultado de menos de 5,7% indica una condición normal. Después, el intervalo entre 5,7% y 6,4% indica lo que se considera como prediabetes. Y, por último, si el resultado es ya igual o superior a 6,5% determina que la persona tiene diabetes.
¿En qué se diferencia esta prueba de la prueba de glucosa en sangre?
La prueba de glucosa en plasma en ayunas mide la concentración de la glucosa (azúcar) en un momento específico. Los resultados son confiables y la prueba se realiza por la mañana con 8 horas de ayuno.
Una prueba de hemoglobina A1c es una prueba de sangre retrospectiva que mide el nivel promedio de azúcar (glucosa) en los últimos tres meses. Esto se debe a que el estudio de hemoglobina glicosilada refleja la exposición al azúcar de las células durante tres meses.
Como ya hemos explicado, la hemoglobina glicosilada es la unidad de la glucosa a la hemoglobina, molécula que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. Entonces, como los glóbulos rojos viven un promedio de tres meses, el examen de A1c refleja la exposición al azúcar de las células durante ese período de tiempo.
